Michael Sparks, el hombre que, según los fiscales, fue el primer alborotador que irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, recibió una condena de 53 meses de prisión este martes.
Originario de Kentucky, Sparks se enfrentaba a varios cargos, entre ellos el de alteración del orden público, según determinó un jurado de Washington D.C. en marzo.
Los fiscales afirmaron que “la interrupción forzada de la certificación del recuento de votos del Colegio Electoral de 2020 y amenazó la transferencia pacífica del poder después de las elecciones presidenciales de 2020”.
El día de los disturbios, Sparks entró en el ala del Senado del Capitolio a través de una ventana destrozada por otro alborotador, llevando chaleco antibalas. Su entrada marcó una brecha significativa, intensificando el caos dentro del edificio del Capitolio.
Los documentos judiciales destacaron su participación como fundamental en la escalada de la situación, creando un punto crítico en el ataque mientras los funcionarios luchaban por defender la institución.
Actividades de Sparks previas a los disturbios
Además, las actividades de Sparks antes del motín suscitaron gran preocupación. Los fiscales descubrieron que llamó a la guerra civil en Internet y adquirió un rifle días antes del 6 de enero.
Dos semanas antes de la insurrección, publicó una imagen de la entonces presidenta del Parlamento, Nancy Pelosi, y del entonces líder de la minoría, Chuck Schumer, y escribió: "¿Qué tal si nosotros, el pueblo, los sacamos a rastras agarrándolos de la cara?".
Durante la sentencia, el juez de distrito hizo hincapié en la gravedad de las acciones de Sparks, describiendo el 6 de enero como un día oscuro para la nación.
Subrayó que este tipo de violencia contra los procesos democráticos no debe pasarse por alto. El tribunal pretendía que la sentencia de Sparks reflejara la gravedad de sus actos y sirviera como elemento disuasorio para futuras conductas similares.