Kamala Harris se dirige nuevamente a Georgia esta semana, marcando su primer viaje de campaña después de la convención.
Durante su visita, la vicepresidenta recorrerá una parte del estado que los demócratas de alto rango desatendieron durante mucho tiempo en los días cruciales previos a las elecciones.
Un recorrido estratégico en autobús
A partir del miércoles, Harris, junto con Tim Walz, gobernador de Minnesota y su compañero de fórmula, iniciará una gira en autobús por el sureste de Georgia.
A lo largo del recorrido, se reunirán con seguidores, pequeños empresarios y votantes de la región.
La gira concluirá con un evento multitudinario el jueves por la noche en Savannah, como parte de una nueva estrategia para priorizar este estado clave, ahora que la campaña considera que el estado está en disputa.
Lecciones del pasado: no solo Atlanta
La campaña de Harris está extendiendo su alcance más allá de los tradicionales bastiones demócratas del área metropolitana de Atlanta.
Esta táctica se basa en las lecciones aprendidas de la ajustada victoria de Joe Biden en 2020, cuando ganó Georgia por menos de 12.000 votos.
Para asegurar una nueva victoria en el estado, los demócratas deben aumentar sus márgenes no solo en las áreas urbanas, sino también en las regiones suburbanas y rurales, centrándose particularmente en los votantes afroamericanos y de clase trabajadora fuera del perímetro de Atlanta.
“Están haciendo campaña en todo el país y ven un camino a través de Georgia. Tenemos múltiples caminos para llegar a la contienda 270 y poder ganar la Casa Blanca una vez más, y venir a Georgia es una confirmación de que todavía somos un estado en disputa, que todavía estamos en esto”, afirmó la representante Nikema Williams, quien preside el Partido Demócrata de Georgia. “Y ellos saben, igual que nosotros, que ya nos han descartado antes”.
Una apuesta arriesgada pero necesaria
Esta visita a Georgia representa una apuesta significativa para la campaña demócrata. Algunos en el partido temían que Georgia estuviera fuera de su alcance en los últimos meses.
Sin embargo, con menos de dos meses para las elecciones, Kamala Harris y Walz están intensificando sus esfuerzos para reconquistar el terreno perdido.
A diferencia de Harris, Donald Trump no solo concentró su campaña en Atlanta sino también en áreas más pequeñas como Rome, Dalton, Commerce y Valdosta.
Cierre de la brecha electoral en Georgia
A pesar de que las encuestas más recientes muestran a Trump con una ligera ventaja en Georgia, Harris comenzó a reducir esa diferencia desde que Biden se retiró de la contienda.
Sus asesores creen que Georgia se ha vuelto más competitiva con Harris al frente del ticket demócrata, lo que justifica dedicar tiempo significativo al estado durante la recta final, incluso mientras se intensifican los esfuerzos en los estados del Medio Oeste.
Un estado en transformación y una estrategia inspirada
Georgia experimentó un notable crecimiento poblacional y una mayor diversidad en los últimos años, lo cual ha beneficiado a los demócratas.
Además, el trabajo de base realizado por activistas fue clave para movilizar a los nuevos votantes, especialmente jóvenes y de color, quienes fueron cruciales para la victoria de Biden hace cuatro años.
La estrategia actual de Kamala Harris se inspira en la exitosa campaña de Raphael Warnock en 2021 y 2022, que logró atraer a votantes indecisos e incrementar la participación en áreas rurales y comunidades negras.
Trump intensifica su campaña publicitaria en Georgia
La campaña de Trump, junto con su principal comité de acción política, invirtió fuertemente en publicidad televisiva en Georgia, superando en cuatro veces el gasto de la campaña de Harris en las primeras dos semanas.
Además, el expresidente intentó enmendar su relación con el gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, tras una serie de enfrentamientos públicos que, según sus aliados, podrían perjudicar sus posibilidades en el estado.