El US Open 2024 ha revelado un inesperado protagonista: la siesta. Los tenistas, desde jóvenes promesas hasta veteranos, incorporaron esta práctica a su rutina diaria, convirtiéndola en un elemento esencial para alcanzar el máximo rendimiento en la cancha.
Descansar para dominar la cancha
Los partidos pueden comenzar tan pronto como las 11 de la mañana y extenderse hasta las 11 de la noche, lo que significa que los tenistas deben gestionar su energía de manera efectiva. Muchos jugadores coinciden en una filosofía común: "Si no te echas la siesta, pierdes". Tatjana Maria, jugadora alemana de 37 años y madre de 2 hijos, destaca la importancia de las siestas vespertinas para prepararse para los partidos nocturnos.
"Por la tarde, me canso, como todo el mundo, así que por eso tengo que echarme la siesta.Tengo que descansar prácticamente toda la tarde para estar preparada para la noche", explicó a The Associated Press.
La siesta no solo sirve para descansar, sino también para desconectar y reducir el estrés. Muchos jugadores utilizan este tiempo para visualizar sus próximos partidos o simplemente relajar la mente.
Cada jugador tiene una rutina
Los tenistas han desarrollado diversas rutinas de siesta. Casper Ruud, por ejemplo, prefiere siestas más largas después del desayuno. Bianca Andreescu, por su parte, combina la siesta con una taza de café expreso para obtener un impulso extra de energía. Otros, como Zhang Zhizhen, optan por siestas cortas durante el día para combatir la fatiga. Sin embargo, no todos los jugadores pueden relajarse lo suficiente para dormir.
La siesta, un arte en el US Open
Sofia Kenin, Australian Open en 2020, y Tommy Paul, por ejemplo, luchan contra la adrenalina que les impide descansar. "No puedo dormir hasta que llega la hora de irse a la cama", admitió el tenista estadounidense de 27 años.
A Clara Tauson y Donna Vekic les preocupan los cambios de humor y la alteración del estado de alerta tras la siesta. "Si duermo la siesta, me despierto de mal humor", admite Vekic.
Tenistas duermen donde sea en el US Open
El US Open cuenta con una "sala de tranquilidad para jugadores", un espacio diseñado para el descanso, complementado con una fuente de agua que facilita la relajación. Pero algunos tenistas han llevado la siesta a un nuevo nivel.
Denis Shapovalov, Leylah Fernández y Andrey Rublev son conocidos por dormir en cualquier lugar: en vestuarios, el suelo de un gimnasio, en un rincón tranquilo del restaurante de un torneo. "La suerte que tengo es que puedo dormir prácticamente en cualquier sitio", compartió Fernández.
Incluso durante los partidos, los breves momentos de descanso pueden resultar beneficiosos. Nick Kyrgios lo demostró en un partido de 2015 contra Andy Murray, donde utilizó momentos de descanso estratégicos a su favor. Las siestas breves se han convertido en parte del repertorio de muchos deportistas, que buscan mantenerse frescos y alerta.
A medida que el tenis se vuelve cada vez más competitivo, la importancia del descanso se hace más evidente. La siesta se ha consolidado como una práctica común entre los tenistas de élite, y es probable que continúe siendo así en los próximos años.