Durante este fin de semana de Labor Day la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Kamala Harris, y el presidente Joe Biden apoyaron a los sindicatos en los estados del “muro azul”.
Los demócratas le hicieron énfasis en que tienen una opción en noviembre entre Kamala y Donald Trump, un candidato que, a su juicio, tiene un historial de hostilidad con los trabajadores.
Harris hizo campaña en Michigan el lunes y luego se dirigió a Pensilvania, donde habló con los trabajadores siderúrgicos junto con el presidente Joe Biden, su primer evento de campaña juntos desde que anunció que se retiraba de la contienda y la apoyaba.
“El presidente lo mencionó: US Steel es una empresa estadounidense histórica y es vital para nuestra nación mantener empresas siderúrgicas estadounidenses fuertes Y no podría estar más de acuerdo con el presidente Biden. US Steel debe seguir siendo propiedad y operación estadounidense. Y siempre respaldaré a los trabajadores siderúrgicos estadounidenses”, enfatizó Harris en Pittsburgh.
La vicepresidenta opinó que US Steel debería seguir siendo de propiedad y operación nacional, haciéndose eco de las palabras de Biden en marzo que advirtió contra la posibilidad de que el productor de acero fuera absorbido por un gigante metalúrgico japonés.
Primer acto de campaña de Harris acompañada de Biden
Al presentar a Harris, Biden aseguró que Harris sería amigable con los sindicatos y que ella jugó un papel en gran parte del trabajo de la administración para mejorar las vidas de las familias de clase media, incluidos los esfuerzos para apuntalar los beneficios de los trabajadores sindicalizados y proteger el derecho a organizarse.
“No tengo ningún problema en participar en una línea de piquetes, ni tampoco Kamala. Siempre caminaremos junto a ustedes”, comentó Biden.
Ambos se presentaron ante una multitud de unas 600 personas que vestían camisetas del sindicato Harris-Walz en la sucursal local de la Hermandad Internacional de Trabajadores de la Electricidad (IBEW, por sus siglas en inglés) en la calle Hot Metal de Pittsburgh.
“Es un honor para mí ser considerado el presidente más pro-sindicato de todos los tiempos (…) Será una presidenta pro-sindicato histórica”, expresó Biden.
Biden dijo a la multitud que su administración había trabajado para estabilizar un plan de pensiones sindical con problemas financieros, apuntalando las jubilaciones de más de un millón de trabajadores.
Enfatizó que los requisitos de trabajo sindical también estaban incluidos en el proyecto de ley de infraestructura federal.
“Los proyectos federales construyen carreteras, puentes y autopistas estadounidenses, y se harán con productos estadounidenses y por trabajadores estadounidenses”, afirmó.
Día del Trabajo: sin Trump
El compañero de fórmula de Harris, el gobernador de Minnesota Tim Walz, se dirigió a una reunión sindical en Milwaukee, la ciudad más grande de otro estado clave para los demócratas en noviembre.
Sin embargo, ni Trump ni su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance de Ohio, anunciaron ningún evento el Día del Trabajo, algo a lo que la campaña de Harris intentó llamar la atención.
En los dos últimos años de elecciones presidenciales, el Día del Trabajo ha sido el inicio de la carrera de 60 días hasta las elecciones. En 2020, Trump celebró una conferencia de prensa en la Casa Blanca el Día del Trabajo, donde prometió poner fin a la pandemia de COVID-19 y sacar al país de la crisis económica que provocó. Cuatro años antes, visitó Ohio.
En una declaración, el portavoz de la campaña de Harris, Joseph Costello, aseguró que Trump “está abandonando a los trabajadores en el Día del Trabajo porque es un extremista anti-trabajadores y anti-sindicatos que venderá a las familias trabajadoras por sus donantes multimillonarios si toma el poder”.
El lunes por la mañana, Trump escribió mensajes en su plataforma de redes sociales, Truth Social, en los que les deseaba a los trabajadores un feliz Día del Trabajo y destacaba el trabajo de su administración para apoyar a los trabajadores estadounidenses mientras estuvo en el cargo. Opinó que “Kamala y Biden han deshecho todo eso”.
