Donald Trump apunta a ganarse el voto judío pero al mismo tiempo crítica y ataca a aquellos que se inclinan por el Partido Demócrata, comentarios del expresidente que muchos líderes judíos consideran como antisemitas.
En contexto: Trump ha criticado duramente al demócratas judíos y destacadas figuras políticas estadounidenses como a Josh Shapiro, al que califica de "gobernador judío sobrevalorado". El expresidente también ha hecho otros comentarios, calificando a los estadounidenses judíos que apoyan a los demócratas como “tontos absolutos” que necesitan que les “examinen la cabeza”.
Pero eso no es todo, sí, hay más. Trump también atacó al líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer a quien acusó de ser un judío a punto de volverse como un palestino. A su vez, el republicano también cargó contra el esposo de Kamala Harris, Doug Emhoff, refiriéndose a él como un "judío de mierda".
En medio de los comentarios, algunos líderes de la comunidad judía en Estados Unidos han rechazado los comentarios de Trump, quien estaría alejando del Partido Republicano a aquellos judíos indecisos de cara a las elecciones de noviembre.
Trump aviva los estereotipos de la “doble lealtad” en la comunidad judía
Aunque el expresidente quiere asegurarse el voto judío en las elecciones, sus comentarios no han sido recibido de la mejor manera. Defensores de la comunidad como Amy Spitalnick, consejera delegada del Consejo Judío para Asuntos Públicos, consideran que los ataques de Trump son fundamentalmente antisemitas, perpetuando viejos estereotipos de "doble lealtad".
Mientras que, Jonathan Greenblatt, director general de la Liga Antidifamación, comparte estas preocupaciones, describiendo la retórica como un "antisemitismo clásico" que recuerda al anterior mandato de Trump.
A pesar de las reacciones, la campaña de Trump desestima estas preocupaciones, argumentando que las posiciones de Kamala Harris son desfavorables para los votantes judíos.
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El voto judío es importante para los republicanos
Pese a sus comentarios, Trump y su campaña siguen aumentando los esfuerzos para ganarse el apoyo de los votantes judíos, destacando las acciones pro-Israel de su administración como prueba de su dedicación.
Los republicanos ven una oportunidad significativa. Matt Brooks, director ejecutivo de la Coalición Judía Republicana, destaca una importante campaña dirigida a los votantes judíos en estados como Michigan, Georgia y Nevada.
La coalición espera aprovechar posibles ganancias dentro del electorado judío, cruciales en campos de batalla muy reñidos.
Jeff Bartos, antiguo candidato del Partido Republicano al Senado, subraya las políticas impactantes de Trump, como los Acuerdos de Abraham y una postura firme respecto a Irán. A pesar de las controversias, elogia las acciones de Trump como beneficiosas para los judíos estadounidenses e Israel.
