Un reciente estudio ha puesto en alerta a la comunidad médica: el consumo de altas dosis de medicamentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) podría aumentar significativamente el riesgo de desarrollar psicosis. La investigación, publicada esta semana en el American Journal of Psychiatry, encontró una correlación directa entre los niveles de consumo de anfetaminas, como Adderall y Vyvanse, y la aparición de síntomas psicóticos.
Estudio vincula TDAH y psicosis en dosis elevadas
Aunque ya se conocía la conexión entre anfetaminas y psicosis, este estudio es uno de los primeros en establecer una relación clara entre la dosis y el riesgo. Los resultados mostraron una clara asociación entre las altas dosis de anfetaminas y el desarrollo de psicosis, especialmente en jóvenes de entre 16 y 35 años.
El análisis también reveló que los pacientes que consumían las dosis más altas de anfetaminas tenían 5,3 veces más probabilidades de desarrollar psicosis. Incluso dosis medias se asociaron con un riesgo significativamente mayor.
La dopamina y anfetaminas: clave del problema
Las anfetaminas tienen una asociación conocida con la psicosis, ya que estos fármacos elevan los niveles de dopamina en el cerebro. La dopamina desempeña un papel fundamental en la memoria, la motivación y la regulación del estado de ánimo. Sin embargo, un exceso de dopamina puede desencadenar episodios psicóticos. El Dr. Jacob Ballon, de Stanford Medicine, comentó a NBC News: "Estas drogas pueden inundar el cerebro de dopamina, causando potencialmente psicosis".
Un problema en aumento
La popularidad de las anfetaminas para tratar el TDAH ha crecido en los últimos años. En el período entre 2018 y 2022, las tasas de prescripción de anfetaminas en EEUU crecieron un 30% entre las personas de 20 a 39 años y un 17% en el rango de 40 a 59 años, según un estudio publicado en JAMA Psychiatry. Este aumento en el consumo va acompañado de un mayor riesgo de efectos secundarios graves.
¿Qué se está haciendo para tratar el problema?
Ante estos hallazgos, Takeda Pharmaceuticals, la compañía detrás de Vyvanse, subrayó la importancia de seguir las directrices de etiquetado aprobadas por la FDA y de consultar a profesionales de la salud. Por otro lado, Teva Pharmaceuticals, fabricante de Adderall, no emitió comentarios al respecto.
Estos hallazgos subrayan la importancia de una evaluación cuidadosa por parte de los profesionales de la salud al prescribir medicamentos para el TDAH. Los médicos deben considerar los beneficios y riesgos de cada tratamiento, especialmente en pacientes con antecedentes familiares de enfermedades mentales.
Tanto pacientes como médicos deben estar informados sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos para el TDAH. Es fundamental mantener una comunicación abierta con el médico y ajustar la dosis según sea necesario. Además, explorar otras opciones terapéuticas, como la terapia cognitivo-conductual, puede ser beneficioso para algunos pacientes.