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Schillaci, héroe italiano del Mundial de 1990, murió a los 59 años

A lo largo de su carrera, fue internacional en 16 ocasiones y anotó 7 goles con la selección italiana.

Schillaci se convirtió en el ídolo de toda una nación durante el Mundial de 1990. | Foto: Twitter (@gasparripdl).

El mundo del fútbol está de luto. Salvatore “Toto” Schillaci, el delantero italiano que encandiló al mundo durante el Mundial de Italia 1990, falleció a los 59 años tras una batalla contra el cáncer. Su carrera en el fútbol dejó una huella imborrable, destacándose como un talentoso delantero que marcó la historia del deporte en Italia.

Un héroe nacional

Schillaci se convirtió en el ídolo de toda una nación durante el Mundial de 1990. Sus goles, sus celebraciones y su pasión desbordante lo convirtieron en el alma de la selección italiana. A pesar de no levantar la copa, su contribución al equipo fue inigualable, y su nombre quedó grabado en la historia del fútbol.

De Messina a la cima del mundo

Nacido en Palermo, Schillaci comenzó su carrera en el Messina. Su gran momento llegó en la Juventus, donde coincidió con el Mundial de 1990. A lo largo de su carrera, fue internacional en 16 ocasiones y anotó 7 goles con la selección italiana, informó BBC News. Su explosión se produjo cuando marcó su primer gol en el torneo como suplente contra Austria.

Esa actuación despertó el interés del público y llevó al entrenador a darle más oportunidades. Con la Azzurri, formó una dupla letal con Roberto Baggio y se convirtió en el máximo goleador del torneo, ganando la Bota de Oro.

Salvatore Schillaci deja un legado imborrable

Schillaci no solo fue un gran futbolista, sino también un símbolo de la pasión italiana por el fútbol. Tras su éxito en la Copa Mundial, se llevó los aplausos del público y los expertos, terminando como subcampeón del Balón de Oro en 1990. Solo fue superado por el alemán Lothar Matthäus, quien era el capitán del equipo campeón del Mundial.

Italia dice adiós a la leyenda

La noticia de su fallecimiento conmocionó al mundo del fútbol. El club Juventus, donde Schillaci había jugado desde 1989, rindió homenaje al futbolista tras su fallecimiento.

“Tuvimos la suerte de entusiasmar con él en aquel increíble verano de 1990, antes de que lo hiciera toda Italia”, expresó el club en un comunicado, recordando su emocionante pasión y energía. Schillaci también jugó en el Inter de Milán, siendo parte fundamental en sus años dorados.

La influencia de Salvatore Schillaci perdura en la cultura futbolística italiana, donde su espíritu dinámico y sus inolvidables celebraciones siguen inspirando a nuevas generaciones de futbolistas y aficionados. Su estilo de juego, lleno de intensidad y determinación, y su capacidad para marcar en momentos cruciales hacen de su legado un ejemplo a seguir.

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