Liv Schmidt, una influencer reconocida por su defensa de un "estilo de vida delgado", enfrenta intensas críticas tras la prohibición de su cuenta en TikTok. La plataforma alegó que Schmidt infringió sus normas, y muchos han calificado sus videos de "peligrosos" y "dañinos". La controversia se centra en sus consejos dietéticos, los cuales resonaron entre sus 700.000 seguidores, pero inquietaron a profesionales de la salud.
TikTok desactiva cuenta de Liv Schmidt
Schmidt, de 22 años, ganó reconocimiento al compartir su ingesta diaria de alimentos y recetas dietéticas. Sus videos titulados "Lo que como en un día" o "Skinny Girl Essentials" atraen a muchos, pero también suscitan un debate sobre la promoción de hábitos alimentarios poco saludables y la glamourización de imágenes corporales poco realistas.
La situación escaló cuando, durante el fin de semana pasado, Schmidt descubrió que su cuenta de TikTok había sido desactivada. Sin perder tiempo, lanzó una nueva página donde proclamaba: “No es un pecado querer ser delgada. Salvando a América de la obesidad, 1 persona a la vez”.
Sin embargo, esa cuenta también quedó inactiva la semana pasada. Algunos críticos sugieren que Schmidt utiliza una táctica conocida como "rage baiting", que consiste en provocar indignación para aumentar el engagement en sus publicaciones.
Schmidt cuestiona la obesidad en América
Schmidt se ha abierto sobre sus propias luchas con el trastorno de ansiedad generalizada, que comenzó en su infancia. Esta ansiedad la llevó a evitar comer en el colegio y buscar ayuda nutricional y psiquiátrica. Recientemente, planteó preguntas que generaron debate, como: "¿Por qué ser estadounidense se siente como una vergüenza secreta?", argumentando que la alta tasa de obesidad en el país se convierte en un "deporte de competición".
Críticas sobre elecciones estéticas y mensajes dañinos
El contenido de Schmidt provocó reacciones mixtas. Mientras ella defiende su estética y sus elecciones de vida, muchos críticos sostienen que su mensaje puede ser dañino. "La presión de grupo para encajar en un estereotipo de delgadez es real", comentó, refiriéndose a su experiencia en la Universidad de Arizona.
Después de la desactivación de sus cuentas, se sintió "incomprendida" y "confundida" por la decisión de TikTok, afirmando que su propósito es proporcionar un espacio auténtico relacionado con las luchas de la imagen corporal.
"El peso es un tema delicado, pero es lo que la gente quiere. Soy sincera sobre lo duro que es el trabajo", afirmó en una entrevista con Wall Street Journal.
¿Una buena causa?
A pesar de las críticas, Schmidt sigue defendiendo su misión de “salvar a Estados Unidos de la obesidad persona a persona”. La joven insiste en que sus consejos dietéticos son prácticos y útiles para mujeres ocupadas. Además, enfatiza:
"Era mucho más fácil eliminar 300 calorías de comida que quemar 300 calorías haciendo ejercicio, sobre todo si eres una profesional con poco tiempo".
El impacto de los mensajes sobre la imagen corporal
Las advertencias de expertos en salud se amplificaron ante el contenido de Schmidt. Indican que sus mensajes pueden aumentar la inseguridad entre quienes luchan con problemas de peso. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura destaca que una dieta equilibrada es clave para la salud. Las directrices dietéticas de la ONU recomiendan consumir una variedad de alimentos, incluyendo verduras, frutas, cereales integrales, carnes magras y lácteos.
El debate en torno a Schmidt expone una discusión más amplia sobre la imagen corporal y la responsabilidad de los influencers en redes sociales. Aunque algunos defienden el derecho a expresar sus elecciones estéticas, muchos sostienen que estas elecciones pueden impactar negativamente en audiencias vulnerables.
Schmidt puede enfrentar un futuro incierto, pero sigue siendo un ejemplo de cómo las redes sociales pueden influir en las actitudes hacia la salud y la autoestima. El papel de los influencers como ella es cada vez más relevante, y la responsabilidad de su mensaje se vuelve crucial en la construcción de una cultura más saludable y consciente.