Una propuesta de ley en Mississippi que permite que se cuenten las papeletas de voto por correo si llegan hasta cinco días después del día de las elecciones, fue escuchada este martes por un panel de jueces federales, a solo unas semanas de que comiencen los comicios.
Esta propuesta tendría posibles ramificaciones para todos los estados. Otros diecisiete estados y Washington DC, tienen leyes que permiten que se cuenten las papeletas de voto por correo con matasellos si llegan después del día de las elecciones, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, una entidad no partidista.
Se cree que el caso de Mississippi es un ejemplo de un esfuerzo a nivel nacional por parte de los republicanos para invalidar los votos por correo por temas que no tienen que ver con que fueron emitidos por un votante legítimo.
¿Por qué el Partido Republicano impulsa esta reforma en Mississippi?
Los republicanos dicen que quieren asegurarse de que los estados cumplan estrictamente las leyes electorales, mientras que los demócratas y los defensores del derecho al voto advierten que los republicanos están tratando de anular votos que de otro modo serían válidos porque los demócratas han adoptado el voto por correo.
Aunque Mississippi es un estado republicano que no influirá en las elecciones presidenciales, la impugnación de su ley podría llegar a la Corte Suprema para que tome una decisión que afecte las opciones disponibles para todos los estados.
Una decisión de ese tipo tendría consecuencias importantes para la carrera presidencial, así como para algunas contiendas parlamentarias muy reñidas.
Los republicanos están peleando por el voto por correo en muchos frentes, incluso mientras faltan pocos días para la votación de noviembre.
Caso de Pensilvania
En Pensilvania, un estado en disputa que podría decidir la elección presidencial, el Comité Nacional Republicano presentó la semana pasada una demanda en la que sostiene que los votantes no deberían tener la oportunidad de corregir errores en sus papeletas de voto por correo para asegurarse de que sus votos se cuenten.
Otra demanda pretende desechar las papeletas de voto por correo cuando sus sobres exteriores no tienen fecha o están mal fechados, incluso si llegan antes del día de las elecciones.
Si los votantes no pueden corregir sus errores, decenas de miles de papeletas podrían ser desechadas en Pensilvania.