Un informe de la Oficina del Jefe Médico Forense (OCME por sus siglas en inglés) indicó que las muertes por opioides disminuyeron significativamente en Washington DC por primera vez desde que el fentanilo acaparó el suministro de drogas en 2018.
De acuerdo con el estudio, publicado el 19 de septiembre, durante el primer trimestre de 2024 se registraron aproximadamente un cuarto menos de muertes relacionadas con opioides en comparación con el mismo período del 2023.
Estos datos son el primer indicio de una disminución de una gran crisis de salud que acabó con la vida de más de 2.000 habitantes de DC en los últimos cinco años.
Hasta el 30 de junio se registraron 196 muertes, en comparación con 256 en ese mes el año pasado.
De acuerdo con los expertos, esta disminución puede estar ocurriendo gracias la amplia distribución del antídoto contra la sobredosis de naloxona y las tiras de prueba de fentanilo, junto con la educación preventiva.
Otros indican que puede que la cifra haya disminuido debido a que la población más vulnerable al fentanilo y sus análogos, los hombres negros mayores con antecedentes de consumo de heroína, estén muriendo por estas potentes drogas sintéticas.
Desde 2017, más de 8 de cada 10 muertes debido al uso de opioides ocurrieron entre residentes negros, según muestran los datos, y DC superó las 500 muertes en 2023 por primera vez.
Muertes por opioides en Washington DC
Esta es una tendencia que no solo se registra en la capital de EEUU, sino que en todo el país. Datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que las muertes por sobredosis disminuyeron un 10% interanual hasta abril.
Virginia informó una caída del 15% en las muertes por sobredosis durante el mismo período y Maryland una caída del 6%.
El Departamento de Salud Conductual de DC está siguiendo tendencias preocupantes en el consumo de drogas entre adolescentes y residentes hispanos, quienes según datos anteriores estaban muriendo a tasas cada vez mayores, y está trabajando para combatir el aumento de la xilazina mezclada con fentanilo y otras drogas.
“No se trata de una sola cosa. Es un conjunto de mejores prácticas que hemos puesto en práctica para abordar esta epidemia de opioides. Creo que es una tendencia prometedora. Sin embargo, aunque es una buena noticia, tenemos que seguir pisando el acelerador”, declaró a The Washington Post Barbara J. Bazron, directora del Departamento de Salud Conductual de DC.
Más por hacer
Aunque la disminución de estas muertes parece una buena noticia, la ciudad debe analizar tanto los programas de prevención como la capacitación y los mensajes para determinar qué estrategias son más efectivas y por qué, así opinó a The Washington Post Ambrose Lane Jr., fundador de DC Health Alliance Network, que aboga por mejores resultados para las comunidades de color.
“Es bueno ver que los números bajan, pero es difícil celebrar cuando no sabemos las razones por las que bajan”, expresó.
