La FIFA y la UEFA pusieron contra las cuerdas a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Ambas organizaciones dieron un plazo al gobierno español para que convoque elecciones y elija a un nuevo presidente federativo. De lo contrario, amenazan con sanciones drásticas que podrían afectar la participación de España en competiciones internacionales, incluyendo el Mundial de 2030.
El reloj corre para la RFEF
Las autoridades futbolísticas mundiales fueron claras: se necesitan elecciones presidenciales en la RFEF en un plazo máximo de 15 a 20 días. Si no se cumplen estas exigencias, el diario AS reseñó que los equipos españoles y la selección nacional podrían quedar fuera de competiciones como la Champions League, la Eurocopa y la Nations League.
El gobierno español se comprometió a colaborar con la RFEF para asegurar que las elecciones presidenciales se celebren antes de que termine el año. "Es el momento de elegir un presidente", afirmó Emilio García Silvero, director jurídico de la FIFA, subrayando la intención de FIFA y UEFA de intervenir si no surgen avances.
Un año de crisis en la RFEF
La crisis en la RFEF se arrastra desde hace un año, tras la salida de Luis Rubiales. El miércoles, en una reunión crucial en el Consejo Superior de Deportes (CSD) de Madrid, se discutió el desbloqueo del proceso electoral en la RFEF.
Diferentes disputas legales, encabezadas por Miguel Ángel Galán, presidente de la escuela de formación CENAFE, han bloqueado el proceso electoral. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) anuló varias veces las convocatorias electorales, lo que ha generado una gran inestabilidad en la federación.
FIFA y UEFA no tolerarán más retrasos
Tanto la FIFA como la UEFA han dejado claro que no permitirán que esta situación continúe. Emilio García Silvero advirtió que ambas organizaciones intervendrán si no hay avances. Angelo Rigopoulos, director de integridad de la UEFA, fue aún más contundente: "Si no se cumplen las obligaciones, la suspensión es posible", advirtió.
El Mundial 2030 en juego
La crisis en la RFEF también pone en riesgo la candidatura de España para organizar el Mundial de 2030. Sin embargo, las partes involucradas se han comprometido a resolver la situación antes del Congreso de la FIFA de diciembre, donde se decidirán las sedes del Mundial.
La decisión que se tome en los próximos meses tendrá un impacto significativo en el futuro del fútbol español. Si no se resuelve la crisis, las consecuencias podrían ser muy graves para todos los actores involucrados: jugadores, clubes, federación y aficionados.