¿Pueden determinar cuatro gigantes tecnológicos el futuro político de un país? Irónicamente, sí. Aunque parezca inconexo, cada vez más grandes compañías como Apple, Meta, Amazon y Google están soltando dinero en súper PAC para que los políticos apoyen su agenda.
Las grandes tecnológicas están deslizándose en el escenario político. La tecnología está usando su poder para proteger sus intereses. ¿Cómo? Con dinero, mucho dinero. Charles Duhigg, de The New Yorker, presentó un ensayo en el que evidencia cómo las grandes tecnológicas han intentado influir en el resultado de las elecciones.
Aunque estas compañías aprendieron algo del juicio antimonopolio de Microsoft en 1990, recientemente se han involucrado directamente en la política. Desde las criptomonedas hasta la inteligencia artificial, el sector tecnológico abrió su chequera con tal de que los políticos apoyen sus motivaciones, determinando cada vez más quién gana o pierde una elección.
Las “bestias negras” de los políticos
En su ensayo, Duhigg señala que compañías como Google, Apple, Amazon y Meta se convirtieron en las bestias negras, tanto para los de derecha como para los de izquierda. Los líderes de estas compañías buscan aliados políticos con los que poder trabajar. ¿Las razones? Defender sus conglomerados. Elon Musk lo sabe muy bien.
El poder de la criptomoneda. Duhigg afirma que la industria de la criptomoneda –aunque no lo parezca– ha sido el donante protagonista en estas elecciones. Es responsable de casi la mitad de todas las donaciones corporativas a los PAC en este ciclo electoral. Esto también lo informó Axios en agosto.
Duhigg señala que la industria de criptomonedas “está tratando de demostrar que sus líderes son capaces de salvajismo político para proteger sus intereses".
Un exempleado de Coinbase, una de las más grandes plataformas que permite comprar, vender, y gestionar criptomonedas, le dijo a Duhigg que, Fairshake, el mayor PAC de criptomonedas, por ejemplo, no tiene interés en “explicar cómo funcionan las criptomonedas. Se trata de atacar a los políticos donde son más sensibles: la reelección".
El poder de Silicon Valley
Pero, esto no se queda en las criptomonedas. Grandes empresas como Airbnb y OpenAI están viendo cómo gastar millones de dólares en política electoral les puede generar “ganancias sustanciales”, destaca Axios.
"Silicon Valley seguirá intimidando y cortejando a los políticos utilizando el dinero (y su gigantesca base de usuarios) como cebo y arma", escribe Duhigg.
Aunque, los sindicatos y los partidos políticos, en un escenario más amplio, tengan la fortaleza para organizar y hacer que miles de votantes salgan a votar, estos gigantes tecnológicos tienen el poder para eclipsar estos esfuerzos.
En su ensayo, Duhigg concluye que pese a que en algún momento Silicon Valley se enorgulleció de su independencia, ahora, posiblemente, esté ostentando "la operación política más poderosa de la nación".
"La tecnología ha aprendido a hacer política".