Aunque en esta carrera el foco está en Kamala Harris y Donald Trump, también se jugará el control del Congreso. California, tiene un papel importante para los demócratas que buscan tomar la batuta de la Cámara Baja.
El domingo, decenas de voluntarios se congregaron en Palmdale, para saludar al líder de la minoría de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffries, quien además es el demócrata con mayor rango en el Congreso. Su visita a California tuvo como objetivo hacer campaña y aumentar la recaudación de fondos.
Y mientras los demócratas están intentando –a todo dar– conseguir los escaños en California, el presidente de la Cámara Baja Mike Johnson también apuesta por el estado. Johnson realizó un evento de campaña junto al representante Ken Calvert, buscando reforzar el entusiasmo de los republicanos en uno de los distritos más competitivos del país.
¿Por qué esto es importante? No todos los días se tienen a los dos líderes legislativos más importantes de la Cámara de Representantes en el mismo estado haciendo campaña. ¿Las razones de esto? Obtener el apoyo necesario para ganarse el importante estado en la carrera del Congreso que, incluso, podría darle la victoria a cualquiera de los dos bandos.
Con los ojos puestos en California
Con más de una docena de escaños en la Cámara Baja, California juega un papel fundamental en la elección de noviembre. El mismo Jeffries reconoció a los periodistas que este estado es “particularmente significativo durante este ciclo electoral”.
Entre líneas. El Partido Demócrata necesita –al menos– cuatro escaños en todo el país para recuperar el control del Congreso. En la otra esquina, los republicanos cuentan con una mayoría que cada vez se acorta más –están defendiendo 15 escaños considerados indecisos–.
5 de esos 15 escaños están en California, de ahí la importancia de lograr la victoria.
"California importa más que cualquier otro estado en términos de determinar quién controlará la Cámara el año próximo", señaló Erin Covey, editora de la Cámara de Representantes del Cook Political Report, un periódico no partidista.
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Las carreras más reñidas en California
El distrito 45 del condado de Orange; el distrito 41 del condado de Riverside y el distrito 27 del Valle de Antílope, serán los más competitivos en las elecciones de noviembre, especialmente para los republicanos, que buscan tener el control de la Cámara de Representantes.
Por otro lado, los demócratas cuentan con dos escaños competitivos que defender: el distrito 49 del condado de San Diego liderado por el representante Mike Levin y Josh Harder en el distrito 9 del Valle Centras, que ocupa el legislador demócrata Josh Harder.
El distrito 47 en el condado costero de Orange también está en las prioridades de los demócratas, quienes buscan conservar el distrito. En este condado, se enfrentan el senador estatal demócrata Dave Min contra el expresidente del Partido Republicano en ese condado Scott Baugh.
Baugh perdió por un margen muy estrecho contra Porter en una “campaña dura y costosa” hace dos años.
Descontento entre los demócratas
Para esta elección, los escaños en juego en California incrementaron, esto en parte porque los republicanos “superaron las expectativas” en ese estado en la elección pasada. ¿Las razones? Había un descontento generalizado entre los demócratas por cómo estos líderes estatales del partido azul habían manejado el crimen y otros problemas.
Pero, take it easy. Los demócratas pueden tener una mayor oportunidad en esos distritos dudosos en California en este año presidencial, cuando la participación electoral es mucho mayor.
