Durante un evento de campaña para el expresidente Donald Trump este sábado, el empresario Elon Musk anunció su intención de donar un millón de dólares diariamente a los votantes registrados en estados clave.
Esta propuesta generó rápidamente la atención de expertos en legislación electoral, quienes señalaron que el concurso podría infringir las leyes que prohíben compensar a las personas por registrarse para votar.
Además, el Departamento de Justicia advirtió este jueves al empresario que su obsequio podría ser ilegal. La institución no ha hecho comentarios públicos sobre la carta enviada a Musk y no está claro si la agencia tomará alguna medida adicional.
La campaña, alineada con las próximas elecciones, apoya una petición para defender los derechos de la Primera y la Segunda Enmienda.
Rápidamente surgieron especulaciones sobre la legalidad de esta iniciativa. Musk, dirigiéndose a la multitud, expresó su objetivo de reunir entre uno y dos millones de firmas para la petición de su comité de acción política.
Los ganadores de esta petición, elegidos al azar, recibirán el premio de un millón de dólares, una táctica que Musk espera que impulse el registro de votantes, especialmente entre los partidarios de Donald Trump.
La estrategia de Musk en apoyo a Trump
Musk instó a los asistentes a fomentar el registro de votantes y la participación, con el objetivo de elevar la participación electoral. Anunció el primer ganador en Harrisburg, entregando personalmente un cheque ceremonial.
Los expertos en derecho electoral cuestionaron rápidamente la legitimidad de este regalo. La ley federal prohíbe estrictamente pagar por el registro de votantes o por votar, con severas penas, incluida la cárcel, en caso de infracción.
Derek Muller, de Notre Dame Law, declaró a CNN que ofrecer premios en metálico sólo a los votantes registrados plantea problemas potenciales de soborno.
“Al limitar un obsequio sólo a los votantes registrados, parece como si se estuviera dando dinero en efectivo a cambio de la inscripción de votantes”, explicó el experto.
De acuerdo con Muller, ofrecer dinero a personas que ya estaban registradas antes de que se anunciara el premio en efectivo podría violar la ley federal y "puede incluir a personas que aún no están registradas" y los posibles "incentivos para nuevas inscripciones son mucho más problemáticos".
David Becker, del Centro de Innovación e Investigación Electoral, sugirió al medio que esto se alinea estrechamente con los comportamientos que la ley pretende penalizar.
Becker subrayó además que distribuir dinero en efectivo únicamente a los votantes registrados en estados cruciales puede indicar un intento de influir en los resultados electorales. El momento elegido, anterior a los plazos de inscripción, acentúa estas preocupaciones.
Reacciones
Figuras notables como el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, expresaron sus aprensiones, sugiriendo que la iniciativa podría requerir el escrutinio de las fuerzas del orden.
Rick Hasen, de la UCLA, describió las acciones de Musk como una "clara compra de votos ilegal", haciendo referencia a las directrices del Departamento de Justicia contra los incentivos a los votantes similares a la lotería.
Más allá de las cuestiones legales, también surgieron acusaciones de desinformación. La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, acusó a Musk de difundir afirmaciones no verificadas sobre errores en las listas de votantes del estado.