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¿Tienes miedo a la oscuridad? Un 10% de los norteamericanos sufren de “nictofobia"

Las actividades nocturnas o en lugares oscuros pueden volverse imposibles para algunas personas, limitando la participación social y laboral

nictofobia
Un 10% de los estadounidenses sufre de nictofobia. Foto: Pexels

La nictofobia, también conocida como escotofobia o acluofobia, es el miedo irracional y persistente a la noche o a la oscuridad. Este trastorno puede causar un gran impacto en la vida cotidiana de quienes lo padecen, afectando su bienestar emocional y su capacidad para realizar actividades normales durante la noche.

Aproximadamente un 10% de la población adulta en Estados Unidos la padece.

¿Qué significa la nictofobia?

El término nictofobia proviene del griego "nyx" que significa noche y "phobos" que significa miedo. Es muy común en la infancia, ya que muchos niños temen a lo desconocido que puede esconderse en la oscuridad. Sin embargo, en algunos casos, este miedo persiste hasta la adultez, convirtiéndose en un trastorno fóbico que puede requerir intervención profesional.

Los síntomas de la nictofobia pueden variar en intensidad, pero comúnmente incluyen:

Ansiedad extrema al estar en la oscuridad. Las personas pueden experimentar un aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, temblores y dificultad para respirar cuando se encuentran en un entorno oscuro.

Pensamientos catastróficos. Imaginan peligros inminentes, como la presencia de intrusos, fantasmas o criaturas sobrenaturales.

Comportamientos de evitación. Pueden evitar situaciones donde saben que estarán a oscuras, como acampar, caminar por la noche o incluso dormir sin una luz encendida.

Insomnio y problemas de sueño. La incapacidad para dormir en la oscuridad puede llevar a la privación del sueño, causando fatiga y problemas de concentración durante el día.

Las causas de la nictofobia pueden ser variadas e incluyen factores genéticos, ambientales y psicológicos

Entre las causas más comunes se encuentran:

Experiencias traumáticas. Haber vivido situaciones aterradoras en la oscuridad, como robos o accidentes, puede desencadenar el desarrollo de la fobia.

Condicionamiento. La exposición a historias de miedo, películas de terror o relatos aterradores durante la infancia puede contribuir al desarrollo de este miedo irracional.

Factores evolutivos. Desde una perspectiva evolutiva, el miedo a la oscuridad puede haber sido beneficioso para nuestros ancestros, ya que la oscuridad escondía peligros potenciales como depredadores.

La nictofobia puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Las actividades nocturnas o en lugares oscuros pueden volverse imposibles, limitando la participación social y laboral.

El insomnio resultante puede afectar el rendimiento en el trabajo o en la escuela, y la ansiedad constante puede llevar a otros problemas de salud mental, como la depresión.

Además del tratamiento profesional, hay varias estrategias que las personas con nictofobia pueden utilizar para manejar su miedo:

Uso de luces nocturnas. Mantener una luz tenue encendida durante la noche puede ayudar a reducir el miedo a la oscuridad.

Establecer una rutina de sueño. Crear un ambiente de sueño seguro y relajante puede ayudar a minimizar la ansiedad antes de dormir.

Educación y autoayuda. Aprender sobre la naturaleza del miedo y cómo funciona el cuerpo durante una respuesta de ansiedad puede empoderar a las personas a enfrentar sus miedos.

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