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El queso elaborado en EEUU tiene “mala fama” en el mundo. ¿A qué se debe esta realidad?

El queso procesado, como el famoso "American cheese", ha sido durante décadas uno de los productos más representativos de la industria quesera estadounidense

queso en EEUU
Consumir alimentos hechos con leche pasteurizada disminuye el riesgo de contraer listeria. | Foto: Facebook @CDC.

Los quesos elaborados en Estados Unidos han arrastrado durante años una mala fama que los ha etiquetado como productos inferiores en comparación con los quesos europeos.

La percepción se forjó a lo largo del tiempo debido a varios factores, entre los que destacan la industrialización de la producción, las regulaciones alimentarias menos estrictas, y la preferencia por el queso procesado, que ha dominado el mercado estadounidense.

¿Qué se sabe de la industria de queso en EEUU?

En primer lugar, la industria quesera en Estados Unidos ha estado marcada por un enfoque en la producción en masa, que ha priorizado la cantidad sobre la calidad.

A diferencia de los pequeños productores europeos, muchos quesos estadounidenses se elaboran en fábricas que producen grandes volúmenes de productos estandarizados. Este método de producción ha generado quesos con características homogéneas, pero con una falta de complejidad en sabor y textura, lo que ha llevado a que muchos consumidores, tanto dentro como fuera del país, perciban estos quesos como "aburridos" o "insípidos".

Además, las regulaciones alimentarias en Estados Unidos también han contribuido a la mala fama de sus quesos.

A diferencia de Europa, donde existen normativas rigurosas y específicas para cada tipo de queso (como las Denominaciones de Origen Protegidas, DOP), en Estados Unidos las regulaciones son más generales y menos estrictas en cuanto a los métodos de producción y la calidad de los ingredientes.

Esto permite que se vendan como queso productos que en realidad son mezclas de queso con otros ingredientes, como los “quesos procesados”, que contienen aditivos y conservantes.

Los productos dominan el mercado y moldean la percepción de lo que es el queso para muchos consumidores estadounidenses, asociando al queso con un alimento barato y de baja calidad.

El queso más representativo de la industria estadounidense

El queso procesado, como el famoso "American cheese", ha sido durante décadas uno de los productos más representativos de la industria quesera estadounidense. Aunque cumple con su propósito en hamburguesas y sándwiches, este tipo de queso se percibe como artificial, y su sabor y textura están muy alejados de lo que se espera de un queso artesanal de alta calidad.

La popularidad de este producto ha reforzado la idea de que en Estados Unidos no se produce queso "real" o de calidad, y ha contribuido a la idea de que los quesos estadounidenses son meramente productos industriales, carentes de historia y tradición.

No obstante, en los últimos años ha habido un cambio notable en la escena quesera de Estados Unidos.

Un número creciente de productores artesanales ha comenzado a ganar reconocimiento internacional por la calidad y singularidad de sus quesos.

Muchos de estos productores han adoptado prácticas tradicionales y se han enfocado en la producción de quesos con características únicas, aprovechando las particularidades del clima y la geografía estadounidenses.

Estos quesos comenzaron a ganar premios en competencias internacionales, desafiando la percepción negativa que ha prevalecido durante tanto tiempo.