El partido entre Kosovo y Rumanía en la Liga de Naciones se convirtió en un hervidero de tensiones políticas y deportivas. Los cánticos nacionalistas y las provocaciones desde las gradas obligaron a los jugadores de Kosovo a abandonar el campo, lo que llevó a la UEFA a tomar una decisión drástica: otorgarle la victoria a Rumanía por 3-0 y sancionar a ambos equipos.
La UEFA toma el control
ABC News informó que la decisión de la UEFA no solo castigó a Kosovo por abandonar el partido, sino también a Rumania por los cánticos xenófobos dirigidos a Hungría. La multa de €128.000 a la federación rumana es una clara señal de que la UEFA no tolerará este tipo de comportamientos.
Un conflicto de larga data
Las tensas relaciones históricas entre Kosovo y Serbia se reflejan en estos encuentros deportivos. Kosovo declaró su independencia en 2008, una decisión sin reconocimiento por parte de Serbia y Rumania. Este conflicto tiene sus raíces en la disolución de Yugoslavia durante los años 90. Aunque más de 100 países reconocen a Kosovo, las cicatrices de la historia permanecen.
Un problema recurrente
Esta no es la primera vez que estos equipos enfrentan sanciones. Anteriormente, la FRF pagó una multa de €40.000 y recibió la misma sanción de jugar a puerta cerrada debido a cánticos provocadores. También, la FFK de Kosovo fue multada con €61.000 por mala conducta de sus aficionados en un encuentro previo contra Rumania.
Efecto directo en la Liga de Naciones
La decisión de la UEFA beneficia a Rumania, ya que ahora cuenta con 18 puntos en la clasificación de la Nations League. Este avance coloca a Rumania delante de Suecia y Macedonia del Norte, un factor crucial para las eliminatorias de la Copa Mundial de 2026. La sanción también obliga a Rumania a disputar su primer partido de clasificación mundialista sin espectadores.
Este incidente resalta la importancia de mantener el deporte libre de tensiones políticas y raciales. La UEFA y otras organizaciones tienen la responsabilidad de asegurar que el fútbol siga siendo un símbolo de unidad y paz, más allá de las rivalidades históricas y políticas.