El reflujo gastroesofágico (RGE) es una afección común que afecta a un porcentaje significativo de la población. Se estima que entre el 10% y el 20% de los adultos sufren de esta enfermedad, y hasta un 40% ha experimentado síntomas como ardor o acidez al menos una vez al mes.
El reflujo se produce cuando el contenido del estómago regresa al esófago, lo que puede irritar su revestimiento. La falta de síntomas claros puede llevar a que la enfermedad progrese sin ser tratada, aumentando el riesgo de complicaciones como el esófago de Barrett.
El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el esfínter esofágico inferior no se cierra adecuadamente, permitiendo que el ácido del estómago fluya hacia el esófago. Esto puede ser causado por factores como obesidad, hernia de hiato, ciertos medicamentos, y hábitos de vida como el tabaquismo y el consumo de alimentos grasos o bebidas alcohólicas.
Los síntomas más comunes incluyen: sensación de ardor en el pecho (pirosis), dificultad para tragar, tos crónica, laringitis, entre otros.
¿Es efectiva la ingesta de leche para el reflujo?
Es muy común pensar que la ingesta de leche puede ofrecer un alivio temporal para los síntomas del RGE debido a su capacidad para neutralizar el ácido estomacal. Sin embargo, este efecto es a menudo efímero.
La caseína en la leche puede estimular la producción de ácido gástrico, lo que puede agravar los síntomas a largo plazo. Por lo tanto, aunque algunas personas pueden experimentar un alivio momentáneo al consumir leche, es común que, tras un tiempo, los síntomas empeoren. Esto se debe a que la leche puede aumentar la producción de ácido y, en algunos casos, causar irritación adicional en el esófago.
La infusión más efectiva para aliviar el reflujo gastroesofágico es la manzanilla. Esta hierba es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y digestivas, que ayudan a reducir la irritación del esófago y a calmar el ardor estomacal.
Su consumo puede facilitar la absorción de alimentos y prevenir los síntomas asociados al reflujo, especialmente después de comidas copiosas.
Otras recomendaciones para aliviar el reflujo
El té de jengibre también es recomendable para controlar el reflujo gastroesofágico debido a sus propiedades antiinflamatorias y digestivas. Estas características ayudan a reducir la inflamación en el tracto digestivo y a calmar los síntomas asociados al reflujo, como la acidez y las náuseas. El jengibre actúa como un alcalinizante natural, lo que significa que puede ayudar a neutralizar los ácidos en el estómago.
Para preparar el té, se recomienda hervir de 2 a 3 cm de jengibre fresco rallado en una taza de agua durante 8 a 10 minutos. Este té no solo alivia los síntomas, sino que también puede ser un complemento a un tratamiento médico, siempre bajo la supervisión del profesional.