El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ya no es exclusivo de la infancia. Cada vez más adultos conviven con este diagnóstico y buscan maneras efectivas para manejar sus síntomas. Un estudio global reciente, con más de 14.800 participantes, confirmó que los medicamentos estimulantes lideran los tratamientos más efectivos. Sin embargo, el panorama no es tan simple.
¿Qué dice el estudio más grande hasta ahora?
El análisis, publicado en enero de 2025 en The Lancet Psychiatry, revisó 113 ensayos clínicos y destacó información clave. Los investigadores concluyeron que, durante las primeras 12 semanas, los medicamentos estimulantes como Adderall, Vyvanse y Ritalin (metilfenidato) reducen significativamente los síntomas principales. Por otro lado, atomoxetina, un fármaco no estimulante conocido por su nombre comercial Strattera, también mostró eficacia, pero su tolerancia fue menor en comparación con los otros medicamentos.
Según el profesor Edoardo Ostinelli, de la Universidad de Oxford y autor principal, este análisis representa "un paso fundamental para optimizar los tratamientos en adultos con TDAH". Los resultados destacaron mejoras en la concentración, la impulsividad y la capacidad para completar tareas. Sin embargo, Ostinelli también advirtió que, aunque los medicamentos controlan los síntomas, “no tienen efectos significativos en aspectos más amplios como la calidad de vida”.
El estudio también abordó el rápido aumento en diagnósticos de TDAH en adultos. Hoy, esta condición afecta al 6% de los adultos, frente al 2% estimado hace algunos años, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
¿Y las terapias no farmacológicas?
Aunque terapias como la cognitivo-conductual, el mindfulness y la estimulación cerebral son alternativas populares, el estudio reveló resultados mixtos. Los pacientes no reportaron mejoras substanciales tras estas terapias, aunque los médicos observaron avances discretos en ciertos casos.
El profesor Samuele Cortese, coautor del análisis, subrayó que no todas las terapias son ideales para todos los pacientes. “Algunos pueden preferir enfoques no farmacológicos según sus necesidades, pero urge más investigación para entender cuáles funcionan mejor a largo plazo”, afirmó Cortese.
Una limitación clave señalada fue la falta de datos sobre tratamientos combinados (medicación más terapia), a pesar de que este enfoque ha mostrado ser prometedor en niños. “Sabemos que la combinación de métodos tiene grandes beneficios en menores, probablemente sucede lo mismo con adultos, pero no se ha estudiado lo suficiente”, explicó el doctor Celso Arango, psiquiatra español.
Hacia un tratamiento más personalizado
El debate sobre el manejo de TDAH en adultos apenas empieza. Andrea Bilbow, directora de la Asociación Nacional de TDAH en Reino Unido, señaló en The Independent que el incremento en diagnósticos responde a un aumento en la sensibilización y no necesariamente a un mal diagnóstico. “Muchas personas están descubriendo ahora que los problemas que han enfrentado toda su vida tienen sentido bajo este marco”, dijo.
Además, subrayó que la medicación no debería ser polémica. "Las críticas generalmente vienen de fuera de la comunidad médica y de pacientes, muchas veces fruto de la ignorancia sobre cómo estas opciones realmente impactan la vida de quienes padecen el trastorno".
Desafíos a largo plazo
Aunque el estudio reveló información valiosa, también señaló limitaciones importantes. Los hallazgos solo son aplicables a tratamientos a corto plazo, ya que no se evaluaron efectos más allá de las 12 semanas ni el impacto de combinar medicamentos con terapias. El doctor Arango calificó este vacío como un “claro déficit de investigación” sobre el desarrollo de tratamientos a mediano y largo plazo.
Por ejemplo, en niños, se comprobó anteriormente que una combinación de medicación con intervención conductual mejora significativamente los resultados generales. Este enfoque podría replicarse en adultos, pero se necesita más investigación.
¿Qué significa esto para el futuro?
Las conclusiones de este estudio marcan el camino hacia un enfoque más informado y centrado en el paciente. Expertos como el equipo de Oxford y Southampton esperan que estos resultados ayuden a unificar las guías de tratamiento a nivel mundial, dada la variación significativa en cómo se maneja el TDAH en adultos en diferentes países.
Mientras tanto, los médicos aconsejan a los pacientes adultos buscar opciones que se adapten a su estilo de vida, ya sea farmacológicas o no. La combinación de tratamientos, aunque aún sin datos sólidos en adultos, podría ser una opción prometedora según los especialistas.
Con más adultos diagnosticados, el panorama requiere estrategias que vayan más allá de los medicamentos. Este esfuerzo colaborativo entre pacientes, médicos e investigadores podría transformar el enfoque hacia uno más integral y accesible.