Un futbolista de 31 años de la Premier League, cuyo nombre no fue revelado por razones legales, está bajo investigación por múltiples acusaciones de violación que abarcan desde 2021 hasta 2023. Aunque enfrenta señalamientos serios, el jugador ha continuado participando en los partidos de su equipo sin interrupciones.
Una investigación larga y compleja
La policía metropolitana arrestó al jugador en julio de 2022 tras una denuncia inicial de violación en su domicilio en Barnet. Mientras estaba en custodia, 2 mujeres más lo acusaron de violación en los meses de abril y junio de 2021. En total, al menos 4 mujeres han presentado denuncias, según BBC News, y una quinta acusación surgió en febrero de 2023.
Pese a lo que se perfila como un caso serio, el jugador ha seguido jugando y recibiendo su salario completo. La fiscalía de la corona (CPS) evalúa ahora un expediente presentado por la policía para decidir si existen pruebas suficientes para acusarlo formalmente. Según fuentes de The Athletic, se espera una decisión dentro de los próximos 3 a 6 meses.
La Premier League cuestionada
La situación de este jugador no es un caso aislado. En diciembre de 2023, reseñamos que varios equipos de la Premier League han contratado jugadores y mantenido directivos en sus filas, incluso cuando enfrentan acusaciones de abuso sexual o violencia doméstica.
Cuatro de las denunciantes del jugador antes mencionado, declararon en un informe BBC News que las instituciones futbolísticas —incluidos los clubes y la Federación Inglesa de Fútbol (FA)— no tomaron acciones concretas después de presentar sus denuncias.
En otro caso polémico, una mujer acusó a un directivo de un club de haberla violado en 1990, cuando tenía 15 años. Aunque se presentaron nuevas denuncias en 2021 contra el mismo hombre, este sigue en su cargo dentro de la organización.
El dilema de las políticas de privacidad y justicia
Las leyes de privacidad en el Reino Unido dificultan manejar casos como este con transparencia. Los sospechosos de delitos graves no pueden ser identificados públicamente hasta que se presenten cargos formales. Esto protege su reputación en caso de inocencia, pero también limita el escrutinio público sobre acciones o inacciones legales.
Si la CPS determina que hay evidencia sólida y formula cargos contra el jugador, revelarán su identidad, marcando un giro drástico en el caso y en la percepción pública.
El impacto dentro y fuera de la cancha
A pesar de estar inmerso en esta compleja investigación, el jugador sigue en actividad con su club, generando controversia entre aficionados y comentaristas deportivos. Según investigaciones previas, el club estaba al tanto de las acusaciones desde finales de 2021, lo que plantea dudas sobre el manejo interno de estas situaciones en una de las ligas más prestigiosas y mediáticas del mundo.
La decisión de la CPS será definitiva en los próximos meses y seguirá marcando la agenda tanto en el ámbito judicial como deportivo. Este caso destaca no solo por las graves acusaciones, sino también por cómo equilibra la Premier League los éxitos en el campo con las crecientes preocupaciones éticas fuera de este.
