Muchos polvos de proteína, promocionados como aliados para un estilo de vida sano, esconden un problema alarmante. Un informe reciente de Clean Label Project reveló que contienen niveles preocupantes de metales pesados como plomo y cadmio. Estos contaminantes, especialmente presentes en productos vegetales y de sabor chocolate, pueden dañar órganos vitales como el cerebro, los riñones y el corazón. Si buscas un suplemento saludable, es hora de mirar más allá de las etiquetas.
Los polvos orgánicos no son siempre mejores
Aunque suene sorprendente, los polvos etiquetados como "orgánicos" mostraron peores resultados durante las pruebas. En promedio, contienen 3 veces más plomo y el doble de cadmio que los productos convencionales. Además, los polvos basados en plantas como soya, arroz y guisantes presentan 3 veces más plomo que los elaborados con suero de leche.
“Las plantas absorben naturalmente metales de la tierra, especialmente si esta está contaminada por residuos industriales o pesticidas”,
explicó explicó a CNN Jaclyn Bowen, directora de Clean Label Project.
El chocolate, el sabor más problemático
Los polvos sabor chocolate destacaron por sus altos niveles de metales pesados. Según el informe, contienen hasta 4 veces más plomo y hasta 110 veces más cadmio que los de sabor vainilla. El problema también afecta al chocolate oscuro. Un estudio de 2024 encontró que 43% de los productos analizados superaron los límites de plomo establecidos por la Proposición 65 de California. Aunque los expertos reconocen los beneficios antioxidantes del cacao, la contaminación durante su cultivo y procesamiento parece inevitable.
Buenas noticias sobre BPA
No todo fue negativo en el informe. En comparación con 2018, los niveles de bisfenol A (BPA) y BPS, disruptores hormonales presentes en plásticos, disminuyeron notablemente. En estas pruebas de 2024, sólo 3 de 160 productos analizados presentaron bisfenoles, frente al 55% observado hace unos años. Este avance muestra un cambio positivo en las prácticas de fabricación.
Los riesgos de plomo y cadmio en los polvos de proteína
El impacto de estos metales pesados en la salud es significativo. Según la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, no existe un nivel seguro de exposición al plomo. A largo plazo, puede causar problemas cardíacos, daño cerebral y enfermedades renales. Por su parte, el cadmio, clasificado como cancerígeno, afecta el sistema reproductivo y el corazón.
De los productos analizados, 47% superaron los niveles regulatorios de la Proposición 65, mientras que 21% duplicaron el límite permitido.
Consejos para consumir de manera más segura
Aunque los expertos no sugieren dejar de usar polvos de proteína, recomiendan opciones más seguras. Los productos de suero de leche o huevo y con sabor vainilla destacaron por sus bajos niveles de contaminantes. Para quienes siguen dietas vegetales, los polvos de guisante resultaron ser la opción menos riesgosa.
Bowen alentó a los consumidores a contactar a las marcas para exigir información transparente sobre los niveles de contaminantes en sus productos. “Hagan preguntas y pidan respuestas”, dijo, subrayando que el tema de los metales pesados continuará siendo relevante.
Si bien los polvos de proteína parecen un aliado para la salud, este estudio recuerda la importancia de investigar a fondo antes de confiar en productos supuestamente saludables. Elegir sabiamente protege tu bienestar en el presente y a largo plazo.