Donald Trump volvió a sacudir el tablero mundial de la salud pública al anunciar, por segunda vez, que Estados Unidos romperá su vínculo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La decisión, firmada el primer día de su segunda presidencia, encendió un intenso debate sobre las implicaciones para la salud global, la seguridad sanitaria y la influencia de China en organismos internacionales.
Acusaciones directas a la OMS
Trump culpó a la OMS de su manejo "desastroso" de la pandemia de COVID-19, acusándola de servir a intereses chinos. “La OMS nos estafó, como todos, pero esto ya no seguirá sucediendo”, declaró en tono desafiante. Según el expresidente, EEUU carga injustamente el peso financiero de la organización, cubriendo el 18% de su presupuesto global de $6.8 mil millones mientras que naciones como China contribuyen mucho menos, pese a su tamaño y población.
BBC recordó que esta no es la primera vez que Trump toma esta ruta. En 2020, ya había iniciado un proceso similar que su sucesor, Joe Biden, suspendió al asumir el mando en 2021. Ahora, con un discurso de "reforma y transparencia", Trump avanza nuevamente hacia la salida.
Impacto en la OMS y la salud global
La partida de EEUU dejará un hueco gigantesco en las finanzas de la OMS. Durante 2022 y 2023, el país aportó $1,284 millones, siendo su principal donante. Estos fondos sustentan proyectos vitales como la erradicación de la polio, iniciativas contra la tuberculosis y la respuesta a emergencias como el ébola.
Lawrence Gostin, experto en salud global de la Universidad de Georgetown, calificó la salida como "un acto grave contra los intereses estadounidenses y globales". Advirtió que dejar la OMS dificultará el acceso a datos críticos y la coordinación en emergencias. Reuters destacó que varios países, como Alemania, han pedido a EEUU reconsiderar, por temor a cómo este vacío impactará las respuestas internacionales ante crisis sanitarias.
¿Por qué ahora?
Trump justificó la medida como un golpe necesario contra la “corrupción” y la “influencia política” en organismos globales. El anuncio también incluye la suspensión de cualquier participación de Estados Unidos en el tratado pandémico que la OMS negocia actualmente. Sky News informó que el expresidente ve esto como una oportunidad para forzar cambios en la estructura y liderazgo de la organización.
Sin embargo, críticos consideran que esta estrategia busca reforzar su apoyo político interno. Los mayores afectados podrían ser los países en desarrollo, que dependen de la OMS para apoyo técnico, distribución de vacunas y manejo de enfermedades infecciosas.
El papel de RFK Jr. en la salud pública
Una figura clave en este escenario es Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus posturas polémicas sobre salud y vacunas. Kennedy, quien respalda a Trump, podría influir en una reforma radical de las agencias de salud en EEUU. Como ya destacamos, Kennedy ya planea cambios drásticos, como reducir el poder de las farmacéuticas y redirigir los recursos hacia enfermedades crónicas.
Kennedy busca cuestionar las políticas tradicionales de salud, aunque sus teorías han sido desacreditadas con frecuencia. Su influencia apunta a rediseñar instituciones como los CDC y la FDA, debilitando quizás su rol en salud pública.
Temores ante futuras pandemias
Expertos aseguran que abandonar a la OMS debilitará la capacidad de EEUU para protegerse ante brotes globales. Dr. Tom Frieden, de Resolve to Save Lives, advirtió que dejar la organización no ayudará a reformarla, sino que reducirá la seguridad sanitaria mundial. AP News señaló ejemplos como el brote de sarampión en Samoa en 2019, donde la desinformación antivacunas exacerbó la crisis, algo temido bajo la influencia de figuras como Kennedy.
Gostin alertó que, sin la supervisión de la OMS, enfermedades emergentes “podrían cruzar fronteras sin control”, poniendo al resto del mundo en peligro.
¿Qué sigue?
El proceso de salida tomará un año, según lo establecido por la resolución conjunta de 1948 que unió a EEUU con la OMS. Durante este tiempo, el Congreso deberá aprobar la retirada, y el gobierno pagará las cuotas pendientes. Sin embargo, las consecuencias ya se sienten en el ámbito internacional.
A pesar de esto, NPR informó que la OMS espera convencer a EEUU de revertir esta decisión. “Juntos hemos salvado incontables vidas en más de siete décadas de colaboración”, destacó el organismo en un comunicado.
Mientras tanto, especialistas se mantienen escépticos. Los efectos de la retirada son inciertos, pero parecen inclinar la balanza hacia un período de mayor incertidumbre y menor cooperación a nivel mundial. Trump ha abierto la puerta a un nuevo y polémico capítulo en la gobernanza de la salud global.