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La ciencia cuestiona las medidas de Trump sobre sexo desde la concepción

La orden ejecutiva dictamina que solo existen "dos sexos, masculino y femenino", definidos desde la concepción.

Foto: EFE/EPA/WILL OLIVER / POOL.

Donald Trump, en su retorno a la Casa Blanca en 2025, implementó una controvertida orden ejecutiva que redefine el concepto de sexo y género en Estados Unidos. La medida establece que el sexo de una persona se asigna al nacer, basándose únicamente en las características biológicas aparentes y excluye otras realidades científicas. Médicos y expertos alertaron sobre las serias implicaciones para la salud de grupos vulnerables como las personas intersexuales, transgénero y no binarias.

Medidas tomadas en la orden ejecutiva de Trump

  • El sexo queda definido como una categoría binaria e inmutable determinada al momento de la concepción.
  • "Masculino" se asocia exclusivamente a quienes producen espermatozoides y "femenino" a quienes generan óvulos.
  • Eliminación de referencias a identidad de género en documentos y registros oficiales.
  • Prohibición de utilizar "género" y "sexo" como términos intercambiables en políticas federales.
  • Restricción de fondos federales para programas que reconozcan derechos de personas transgénero.
  • Revocación de la opción "X" como marcador de género en pasaportes, aprobada en 2022.

El sexo "desde la concepción": una definición cuestionada por la ciencia

La orden ejecutiva dictamina que solo existen "dos sexos, masculino y femenino", definidos desde la concepción. Según la normativa, "femenino" correspondería a quienes generan óvulos y "masculino" a quienes producen espermatozoides. Sin embargo, expertos de la salud han señalado que esta perspectiva ignora la complejidad real de la biología humana.

ABC News recogió declaraciones de Kellan E. Baker, director de investigación en Whitman-Walker Health, quien calificó la definición como "impactantemente desconectada de la ciencia". Baker explicó que el sexo no puede reducirse a una categoría binaria e inmutable, ya que es el resultado de una combinación de rasgos anatómicos, hormonales y genéticos que no siempre se alinean entre sí.

La Dra. Eve Feinberg, de la Universidad Feinberg de Medicina, subrayó que "nadie es masculino o femenino en el momento de la fertilización". Feinberg explicó que la diferenciación sexual no comienza hasta pasadas las primeras semanas de desarrollo, y que incluso entonces, existen variaciones que no encajan en el modelo binario.

Invisibilización de las personas intersexuales

La normativa no contempla a las personas intersexuales, quienes nacen con características sexuales atípicas que no se ajustan completamente a las categorías de "masculino" o "femenino". Estas características pueden incluir combinaciones anómalas de cromosomas, órganos sexuales internos y genitales externos. Estas condiciones a menudo no son evidentes al nacer y pueden reconocerse más tarde en la vida.

Los expertos advierten que ignorar estas realidades no solo genera discriminación sistémica, sino que también dificulta el acceso a diagnósticos precisos y tratamientos adecuados. "Existen múltiples rasgos que conforman lo que entendemos como sexo, incluyendo cromosomas, hormonas y gónadas", señaló Baker, destacando cómo la orden reduce estas complejidades a definiciones demasiado simplistas.

Consecuencias en el acceso a servicios de salud

La eliminación de reconocimiento hacia identidades de género diversas plantea serios problemas para el acceso a servicios de salud inclusivos. Según la abogada Jenny Pizer, directora legal de Lambda Legal, estas restricciones podrían excluir explícitamente a personas transgénero e intersexuales de programas federales al eliminar fondos destinados a iniciativas que reconocen sus derechos.

Good Morning America reportó que, al deslegitimar las identidades trans y no binarias, la orden ejecutiva obstaculiza el desarrollo de políticas que permitan un sistema de salud inclusivo. Además, revoca acciones anteriores como el marcador de género "X" en pasaportes, introducido en 2022 para quienes no se identifican exclusivamente como hombre o mujer.

Impacto en la salud mental y física

Las implicaciones no se limitan a barreras legales o administrativas. Expertos en salud mental como Baker destacan que esta clase de políticas fomentan un clima de exclusión que aumenta los riesgos de ansiedad, depresión y conductas autolesivas entre poblaciones afectadas. Las personas transgénero, cuya tasa de intentos de suicidio ya supera el promedio nacional, enfrentan impactos psicológicos más profundos al ser marginadas de espacios legales y médicos.

Además, las definiciones reduccionistas complican el tratamiento de personas con variaciones genéticas complejas, como el síndrome de insensibilidad a los andrógenos. Ignorar estas condiciones no solo niega su existencia, sino que también agrede la integridad de los diagnósticos médicos, lo que podría resultar en tratamientos inadecuados o dañinos.

La orden ejecutiva de Trump sobre definiciones de género y sexo representa más que un marco político; cuestiona fundamentos científicos y se convierte en una barrera contra los avances en salud inclusiva. Médicos, científicos y defensores de los derechos humanos han alertado que estas medidas desinforman, excluyen y perpetúan desigualdades que afectan gravemente a poblaciones ya vulneradas.

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