La Agencia Central de Inteligencia (CIA) decidió modificar su evaluación sobre los orígenes de la pandemia de Covid-19. El 25 de enero, aseguró que el virus es probablemente resultado de un escape en un laboratorio chino antes de convertirse en una crisis mundial. Aunque afirmó esta conclusión con "baja confianza", la declaración ha generado especulación y debate.
Un cambio en la postura oficial sobre el origen del COVID-19
Por años, la CIA evitó decantarse entre teorías sobre exposición natural a un animal infectado o un posible incidente en un laboratorio. Sin embargo, tras una revisión de la información existente, los analistas concluyeron que el origen relacionado con un laboratorio "es más probable". Este aviso no se basó en nueva inteligencia, sino en la reevaluación de reportes previos.
Una fuente explicó a NBC News que el anterior director de la CIA, William Burns, había pedido a los analistas tomar una postura. Más tarde, el nuevo director John Ratcliffe aprobó la desclasificación de esta evaluación. Ratcliffe expresó en Breitbart News que la agencia debía "bajarse de la banca" y abandonar su postura neutral respecto al origen de la pandemia.
División de opiniones dentro de Estados Unidos
El origen del virus ha causado discrepancias dentro de la inteligencia estadounidense. El FBI y el Departamento de Energía ya habían señalado como probable un escenario de fuga en un laboratorio. Sin embargo, otras agencias continúan respaldando la idea de un origen natural. Esa división se ha mantenido durante años, lo que dificulta llegar a un consenso.
En 2023, Christopher Wray, director del FBI, declaró a Fox News que el laboratorio de Wuhan representaba la hipótesis más creíble. El Instituto de Virología de Wuhan, ubicado a 40 minutos en coche del mercado Huanan, ha enfrentado críticas por investigaciones previas y posibles fallos de seguridad. A pesar de ello, China negó todas las acusaciones y las calificó de “manipulación política”.
Reacciones ante esta nueva postura
La confirmación sobre "baja confianza" en la nueva evaluación indica que las pruebas disponibles resultan inconsistentes o incluso contradictorias. Por ello, la CIA continuará investigando cualquier información relevante que pueda surgir. Las lecciones aprendidas en esta crisis subrayan la importancia de una respuesta científica sólida y coordinada.
A su llegada como director de la CIA, Ratcliffe enfatizó la urgencia de priorizar el conocimiento sobre China. "Si un millón de estadounidenses murieron por culpa de China, el presidente merece saberlo", afirmó en su entrevista con Breitbart News. Su enfoque renovado busca asegurar que Estados Unidos esté preparado mientras se enfrenta a desafíos derivados de la relación con Pekín.
¿Qué opina la comunidad científica?
La hipótesis de fuga en laboratorio sigue siendo tema controvertido en círculos científicos. Muchos expertos insisten en que no existe evidencia definitiva que la respalde. No obstante, un número creciente de figuras dentro de la inteligencia ha comenzado a aceptar esta posibilidad. Quienes apoyan el origen natural argumentan que el virus probablemente pasó de un animal a los humanos sin intervención en laboratorios.
China sigue cuestionando las acusaciones y ha pedido evitar politizar un tema de salud pública. Mientras tanto, las agencias estadounidenses persisten en su búsqueda de respuestas definitivas.
Un tema de impacto global
La pandemia de Covid-19 ha dejado una marca imborrable en todo el mundo. Al menos un millón de estadounidenses perdió la vida a causa de este virus. Las discusiones sobre su origen no solo afectan la diplomacia entre Estados Unidos y China, también influyen en cómo se preparan las naciones para futuras emergencias sanitarias.
La comunidad internacional sigue atenta mientras surgen nuevos datos. Por ahora, la certeza absoluta sobre los orígenes de esta pandemia aún parece lejana.
