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¿Tu “tos” es insoportable y ya has probado todas las medicinas? Es posible que sea emotiva

Se manifiesta como una tos persistente y recurrente que aparece en momentos de estrés, ansiedad o tensión emocional

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Foto: Cottonbro Studio / Pexels.

La tos emotiva, también llamada nerviosa, somática o psicógena es un tipo de tos que no está asociada a enfermedades respiratorias comunes, sino a factores emocionales o psicológicos.

Este fenómeno, aunque a menudo subestimado, puede ser muy molesto y debilitante para quienes lo padecen, pues no tiene una causa física evidente. Se manifiesta como una tos persistente y recurrente que aparece en momentos de estrés, ansiedad o tensión emocional.

La tos emotiva puede ser desencadenada por situaciones que generan una fuerte carga emocional, como el estrés laboral, conflictos personales o incluso momentos de gran excitación.

¿Cuál es el origen de la tos emotiva?

El origen de la tos emotiva está relacionado con la conexión entre el cuerpo y la mente. El sistema nervioso central, a través de sus respuestas automáticas, puede generar una sensación de "opresión" en la garganta o en las vías respiratorias, lo que provoca la tos.

El estrés o la ansiedad pueden desencadenar una hiperactividad del sistema nervioso autónomo, afectando a la función respiratoria.

En este sentido, la tos emotiva no tiene una causa médica en el sentido convencional, ya que no está relacionada con infecciones, alergias o enfermedades pulmonares, sino con el estado emocional del individuo.

Uno de los principales problemas con la tos emotiva es que, debido a su naturaleza no orgánica, puede ser difícil de diagnosticar.

Los médicos pueden realizar pruebas para descartar otras afecciones, pero no siempre identifican la causa subyacente relacionada con la emoción. Esto puede llevar a frustración en el paciente, ya que puede sentirse incomprendido o sin una solución clara para su problema.

¿Hay un tratamiento?

El tratamiento de la tos emotiva se basa principalmente en abordar la causa emocional que la desencadena. En muchos casos, la tos se presenta cuando una persona no puede manejar de manera adecuada sus emociones.

Por lo tanto, las técnicas de manejo del estrés y la ansiedad son fundamentales. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las formas más efectivas de tratamiento, ya que ayuda a la persona a identificar los pensamientos negativos o las respuestas emocionales que están contribuyendo a la tos y a desarrollar estrategias para lidiar con ellos de manera más saludable.

La relajación y la meditación también juegan un papel importante en el tratamiento de la tos emotiva. Estas técnicas ayudan a reducir los niveles de ansiedad y estrés, promoviendo una sensación de calma y control sobre las emociones.

Además, algunos ejercicios de respiración profunda pueden ser útiles para restablecer un ritmo respiratorio normal y reducir la tensión en la zona de la garganta.

En algunos casos, si la tos es particularmente molesta o persistente, el médico puede recomendar el uso de medicamentos para controlar los síntomas.

Los medicamentos ansiolíticos o antidepresivos pueden ser recetados para ayudar a controlar la ansiedad, y los jarabes para la tos o los supresores de la tos pueden proporcionar alivio temporal, aunque no abordan la causa subyacente. Sin embargo, el tratamiento farmacológico generalmente se utiliza de manera complementaria a las intervenciones psicológicas.