Los penis fillers, o rellenos de pene, se convirtieron en una de las tendencias estéticas más llamativas. Este tratamiento, que utiliza ácido hialurónico para aumentar el grosor, no solo promete "mejorar el paquete", sino también dar un empujón a la autoestima. Pero antes de que saques la tarjeta de crédito, hablemos sin rodeos sobre números, riesgos y lo que esta moda dice sobre los hombres de hoy.
De rellenos de pene a "ShowTox": el boom estético masculino
Más hombres están apostando por los retoques estéticos. Entre 2019 y 2022, los procedimientos cosméticos no invasivos entre hombres subieron un impactante 253%, según datos citados por Business Insider. No solo hablamos de rellenos de pene, también ganan popularidad trucos como "ShowTox", que aplica Botox para relajar músculos y conseguir una mejor apariencia flácida, o rellenos de escroto para aumentar volumen.
Chris Bustamante, enfermero estético y dueño de Lushful Aesthetics en Nueva York, entiende bien esta tendencia. Su clínica facturó $3 millones de en 2024, de los cuales el 40% provino de rellenos de pene. Y no solo son varones heterosexuales o inseguros quienes buscan estos procedimientos; muchos simplemente persiguen la perfección estética.
El grosor gana protagonismo (y no solo en la cama)
Aunque históricamente la atención se enfocaba en la longitud, ahora el grosor ocupa el centro de la escena. Hombres, desde trabajadores financieros hasta creativos, llegan para sentirse más confiados sin importar si su tamaño es promedio, grande o enorme. “Ellos quieren ser ‘el más grande’ sin importar el tamaño que ya tienen”, comentó.
Ojo, esto no es solo para sus parejas. Muchos buscan impresionar en el vestidor, en Grindr o simplemente cuando usan un Speedo. Un cliente incluso soltó $150,000 en tres meses para múltiples tratamientos. Locura, ¿no? Pero a algunos definitivamente les vale.
Ventajas que levantan más que el ánimo
El cambio se nota desde el primer día. Pacientes mencionaron que el aumento de grosor no solo los hace sentir mejor sobre ellos mismos, también impacta su vida sexual de manera positiva. Un estudio mencionado por The Cut mostró que los hombres no solo ganan confianza, sino que tienen mayor satisfacción sexual durante los 18 meses posteriores al procedimiento.
Además, los rellenos funcionan tanto erectos como flácidos. Es decir, incluso sin erección hay mejoras visibles, algo que varios resaltan como un “subidón” para la autoestima. “Es el pene que siempre quise”, aseguró un cliente que gastó $25,000 en ponerle “mano artística” a su miembro.
No todo es tan perfecto
Por supuesto, meterle jeringas al pene no es un paseo. No se trata solo de querer, sino de encontrar un especialista que sepa lo que hace. Bustamante contó a Business Insider que un 25% de los pacientes que recibe son hombres desesperados por arreglar malos trabajos de otras clínicas. Ahí entra todo el drama estético: bultos, moretones casi negros y cicatrices que arruinan el resultado.
El problema muchas veces surge porque algunos "expertos" vienen de hacer rellenos faciales y creen que el pene es igual. Mal ahí. El resultado puede incluir bultos, inflamación innecesaria o relleno que termina migrando. Para evitar eso, Bustamante aplica grandes cantidades de una sola vez y da un chequeo después de tres semanas. Clarito dice a sus pacientes que si quieren más, esperen seis meses.
¿Cuánto cuesta este lujo?
Sí, hablamos de lujo porque barato no es. Cada sesión ronda entre los $13,500 y $16,500, con algunos repitiendo cada seis meses para mantener resultados. Según Bustamante, muchos invierten cerca de $50,000 en uno o dos años. Otros, como ese financiero amante de los retoques, derrochan una fortuna solo por presumir.
Ah, y no es para siempre. El relleno empieza a disolverse tras seis meses, aunque en algunos dura hasta tres años. Para mantener el grosor, hay que volver al consultorio y meterle más.
Lo que debes considerar antes de elegir este procedimiento
Este procedimiento usa ácido hialurónico, aprobado por la FDA para aplicaciones cosméticas generales, pero no para zonas íntimas. Eso lo hace un tratamiento “fuera de etiqueta”, es decir, el riesgo depende mucho de quién lo haga. Ir a un medspa barato o un sitio sospechoso puede terminar en algo cercano a una tragedia.
Bustamante subrayó que la anatomía en esta área es compleja y requiere conocimientos avanzados para evitar problemas como la acumulación de líquido o resultados poco naturales. Además, advirtió que este tratamiento necesita experiencia y un ojo artístico. Aunque el proceso dura solo una hora, entre anestesia y relleno, lo que sigue es clave.
Por ejemplo, los pacientes deben masajear su pene 15 minutos al día para evitar irregularidades. También toca evitar el sexo por al menos dos semanas para que todo "asiente".
Tampoco olvides que el procedimiento solo impacta el grosor, no la longitud. Si buscas el combo completo, mejor ajusta expectativas.
¿Vale la pena?
Para quienes buscan sentirse mejor consigo mismos, los rellenos de pene representan una opción atractiva dentro de un mercado estético en crecimiento. Sin embargo, la preparación adecuada, la selección de un médico experimentado y una evaluación cuidadosa de los riesgos son indispensables para evitar problemas a largo plazo. Más que un simple procedimiento estético, esta tendencia refleja un cambio en las prioridades y expectativas masculinas sobre el cuerpo.