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Qué pedir (y qué no) en estos 6 populares lugares de comida rápida

En Chipotle, los burrito bowls con arroz integral, vegetales frescos y guacamole son ganadores.

El Big Mac de Pollo tiene ligeramente menos grasa total. | Foto: Twitter (@IllinoisCasey).

Comer comida rápida es casi un ritual para millones de personas en todo el mundo, de hecho, 3 de cada 4 estadounidenses la consumen al menos una vez por semana. Esto no sorprende, pero estas comidas pueden cargar tu cuerpo con más calorías, sodio y grasas saturadas de las que necesitas en todo un día. No te preocupes, no vamos a decirte que la elimines por completo, pero sí hay opciones más inteligentes que te permiten disfrutarla sin poner en riesgo tu salud.

El lado nutritivo de Chick-fil-A

Chick-fil-A tiene opciones que no solo son deliciosas, sino también más saludables. La doctora Urvi Shah, experta en oncología, destaca su Market Salad y la Spicy Southwest Salad como alternativas excelentes. Ambas combinan ingredientes frescos como hojas verdes, pollo a la parrilla y frutas frescas, cada una con menos de 500 calorías. Si las acompañas con fruta o el Kale Crunch, sumas aún más beneficios nutricionales.

Por otro lado, sus batidos no son tan amigables con la salud. Un batido de 16 onzas contiene 80 gramos de azúcar, el equivalente a 16 cucharadas. Shah sugiere priorizar agua o té sin azúcar como opción de bebida para reducir el exceso de calorías vacías.

Chipotle y sus bowls como estrella

En Chipotle, los burrito bowls con arroz integral, vegetales frescos y guacamole son ganadores. Estos platillos aportan más fibra y controlan mejor las calorías. Por el contrario, el burrito de carnitas combinado con chips grandes y queso resulta una bomba, pues reúne 1,290 calorías y 75 gramos de grasa, según cifras compartidas por New York Post.

Elegir versiones más ligeras, como los bowls con proteína vegetal, puede marcar una gran diferencia sin sacrificar el sabor.

McDonald’s, con posibilidades equilibradas

McDonald’s ofrece opciones interesantes si sabes elegir. Por ejemplo, el McChicken y el Filet-O-Fish con rodajas de manzana son alternativas con menos de 400 calorías. Sin embargo, ciertos platillos como el Desayuno Grande con hotcakes son poco recomendables. Este aporta nada menos que 1,340 calorías, 24 gramos de grasas saturadas y 2,070 miligramos de sodio.

Los análisis de Eat This Not That también indican que un McFlurry mediano contiene asombrosos 123 gramos de azúcar, lo que puede causar picos de glucosa y afectar tu energía.

Subway y el protagonismo de las verduras

Subway puede ser una buena alternativa, especialmente con opciones vegetarianas como el Veggie Delite. Este sándwich, preparado en pan integral, mantiene grasas y sodio bajo control y al mismo tiempo aumenta el consumo de fibra. Sin embargo, no todo es saludable. El sándwich conocido como The Beast, que une múltiples tipos de carne procesada, contiene 280% más sodio que el límite diario recomendado.

Si decides comer en Subway, enfócate en versiones más ligeras y acompáñalas con vegetales frescos para mantener el equilibrio.

Taco Bell sorprende con frijoles

Aunque Taco Bell no parezca una opción saludable a primera vista, cuenta con joyas como el Black Bean Crunchwrap Supreme y el Veggie Bowl, ambas recetas ricas en fibra y bajas en grasa saturada. Por otro lado, combinaciones como el Cheesy Double Beef Burrito con un Dirty Baja Blast rompen los esquemas de cualquier alimentación sana. Este refresco solo contiene unos alarmantes 118 gramos de azúcar, lo que equivale a 29 cucharaditas.

Es posible disfrutar de Taco Bell si priorizas los platillos con frijoles y guacamole en lugar de los que abusan de quesos y aderezos.

Comida rápida sin culpa: elige mejor en Wendy’s

En Wendy’s, las ensaladas marcan la diferencia. Opciones como la Apple Pecan y la Caesar son frescas y fáciles de combinar con guarniciones ligeras como una papa horneada sin aderezos o rodajas de manzana. Sin embargo, debes tener cuidado con hamburguesas elaboradas como el Mushroom Bacon Burger Triple, que llega a 1,350 calorías y 1,890 miligramos de sodio, según los datos compartidos por Eat This Not That.

La comida rápida no tiene por qué ser tu enemiga. Shah recomienda apuntar a platillos con menos de 700 miligramos de sodio y al menos 10 gramos de fibra para mantener el balance. Adoptar estrategias simples, como acompañar tu comida con agua y optar por porciones pequeñas, puede transformar tu experiencia sin limitar la comodidad y el sabor. Con elecciones inteligentes, seguir disfrutando se vuelve parte de una vida saludable.

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