Washington DC celebra una reducción en su población sin hogar, pero al mismo tiempo enfrenta un panorama económico incierto. Mientras las autoridades destacan avances sociales, la ciudad lidia con recortes federales, despidos y señales de una posible recesión. ¿Puede sostenerse el progreso cuando la economía se tambalea?
Menos personas sin hogar, según la ciudad
Este año, el conteo anual de personas sin hogar arrojó un resultado alentador: 5,138 personas fueron identificadas en situación de calle en enero, un descenso del 9% frente al año anterior, según el Departamento de Servicios Humanos de DC.
“Nos emociona ver que vamos en la dirección correcta”, dijo Rachel Pierre, directora interina de la agencia, en declaraciones a WTOP. El progreso destaca especialmente en ciertos grupos vulnerables:
- Un 18.1% menos de familias sin hogar.
- Una caída del 35% en familias encabezadas por jóvenes de 18 a 24 años.
- Un 4.5% menos de personas adultas solas.
- Solo 86 personas jóvenes de entre 18 y 24 años fueron contadas como sin hogar.
Pierre atribuyó estos avances a programas como Project Reconnect, que logró reubicar a 400 personas en viviendas permanentes en 2024. También destacó una nueva colaboración con Howard University, que capacita a personas que antes vivieron en la calle para que se conviertan en trabajadores sociales. “Nada sustituye la ayuda de alguien que ya ha pasado por eso”, explicó.
Aun así, reconoció que el desafío persiste: “El gran problema sigue siendo tener suficiente vivienda para quienes la necesitan”.
Pero la economía se tambalea
Mientras la ciudad presume avances sociales, las señales económicas van en dirección opuesta. De acuerdo con Axios, DC ya muestra síntomas claros de recesión, incluso antes de que se concreten todos los recortes federales ordenados por la administración Trump.
Entre los datos más preocupantes:
- El desempleo en DC creció un 12.2% en febrero en comparación con el año anterior.
- Moody’s bajó la calificación crediticia de la ciudad, retirándole su estatus triple A.
- El gasto con tarjetas de crédito cayó un 2% en abril, según Earnest Analytics, citado por el Washington Post.
- Comerciantes reportan que los residentes han dejado de pagar gimnasios caros y salen menos a comer.
- Las publicaciones de viviendas en venta están en aumento, mientras la construcción se desacelera: los permisos de edificación residencial cayeron un 33% hasta febrero.
- Se espera que la economía de DC se contraiga un 1.9% en el próximo año fiscal, de acuerdo con el director financiero de la ciudad.
El impacto también se siente en los suburbios. En el condado de Prince George’s (Maryland), donde vive una próspera clase media negra, el desempleo subió de 2.2% en marzo de 2023 a 3.5% este año. Además, el gobierno federal canceló los planes para construir una nueva sede del FBI allí, y tanto los Washington Commanders como Six Flags America se irán del área.
En el condado de Fairfax (Virginia), rico en empleo tecnológico y de defensa, el desempleo pasó de 2.2% en diciembre a 3.2% en marzo.
¿Se puede sostener el progreso social?
Durante la Gran Recesión, el gobierno federal protegió a D.C. del peor impacto y luego impulsó un boom económico. Entre 2010 y 2020, la población del Distrito creció un 14.6%, según el Censo. Ahora, con un gobierno federal más pequeño, DC pierde ese escudo.
Según una encuesta del Washington Post y la Escuela Schar de la Universidad George Mason, el 79% de los residentes cree que los recortes federales dañarán la economía local.
Todo esto ocurre mientras la alcaldesa Muriel Bowser trabaja en su plan presupuestario para 2026. Se esperan recortes profundos en servicios, incluso cuando la ciudad evalúa invertir en un ambicioso proyecto de renovación urbana que incluye un nuevo estadio de la NFL.
Avance en la cuerda floja
Los avances contra la falta de vivienda en DC son reales, pero frágiles. Muchos programas exitosos dependen de fondos públicos que ahora están en riesgo. Si la economía se contrae más y los recortes se intensifican, esos logros podrían revertirse rápidamente.
DC enfrenta un dilema: cómo seguir ayudando a quienes más lo necesitan, mientras su economía se contrae y la incertidumbre crece. El reto no será solo resistir la recesión, sino proteger los avances sociales que tanto costaron conseguir.