Este año, la elección de la Asociación de Abogados de DC despertó un interés sin precedentes. Brad Bondi y Diane Seltzer, los principales candidatos, provocaron debate sobre el impacto político en una institución que históricamente evitó polarizaciones.
NPR informó que más de 30,000 miembros han votado, un 34 % de participación que supera ampliamente el promedio histórico de 9 %.
Dos abogados y un solo drama
Por un lado tenemos a Brad Bondi, el tiburón de los delitos de cuello blanco, director en Paul Hastings, profesor en Georgetown y George Mason. Pero su apellido no está limpio de polémica, ya que es el hermanito de Pam Bondi, exfiscal general en el team Trump. Desde el inicio de campaña, Brad juró que quiere "unidad e inclusión" y promete mantener el colegio "apolítico".
En la otra esquina está Diane Seltzer, una fiera del derecho laboral que lleva más de una década activa en el DC Bar. Su mensaje tiene otro enfoque. “Los abogados ya no solo temen cometer un error; ahora temen represalias por trabajar”, declaró Seltzer, quien cuenta con el respaldo de más de 20 expresidentes de la Asociación, según NPR.
Un cargo administrativo... ¿o una bomba política?
Aunque el rol presidencial no mete mano en casos disciplinarios (por lo menos oficialmente), los rumores sobre su potencial uso político pusieron a todos a temblar. George Conway, crítico de Trump, pidió abiertamente votar contra Bondi. Desde sus redes sociales, lanzó el dardo: “Tenemos que proteger nuestra profesión. No podemos ceder terreno”.
Bob Spagnoletti, ex CEO de la Asociación, intentó apagar el incendio. “El presidente no controla los casos disciplinarios, no tiene cómo hacerlo. Es un proceso manejado por una unidad independiente”, explicó a Axios. Para calmar los ánimos, recordó el caso de Rudy Giuliani, que perdió su licencia de manera justa por difundir mentiras sobre las elecciones de 2020. ¿Le calmó eso a alguien? Difícil.
Las cartas políticas sobre la mesa
La sospecha rondó fuerte en esta elección. Bondi intentó desmarcarse, pero su apellido y sus lazos familiares lo atan al mundo Trump. Para subir la apuesta, Alicia Long, exsubalterna de Ed Martin (a quien Trump retiró como candidato a fiscal de DC después de una cascada de quejas), también busca un puesto clave como tesorera. ¿La meta? Según algunos, tomar al colegio desde dentro. NPR no se quedó callado y lo señaló como un contexto que encendió las alarmas.
Bondi negó todas las acusaciones. En un correo enviado a Axios, aclaró que ni ha discutido su candidatura con políticos ni planea politizar el colegio. Según él, solo busca “apoyar a los abogados en los momentos difíciles” y limar asperezas.
¿Qué proponen estos personajes?
Bondi habla como el buen chico de la película. Su agenda incluye fortalecer el trabajo pro bono y hacer más accesible la línea ética para abogados. Nada mal, pero no todos le creen.
Seltzer, por su parte, se arremangó para enfrentar los retos más graves. Insistió en que proteger el estado de derecho y la seguridad profesional de sus colegas es la prioridad. “Estas elecciones no son un juego. Estamos en crisis, y debemos defender nuestra profesión antes de que sea tarde”, lanzó durante un evento.
La campaña se puso picante cuando Bondi acusó a Seltzer de permitir ataques personales en redes sociales que afectaron a su familia. Seltzer negó rotundamente las acusaciones, pero el drama ya estaba servido hasta que el moderador pidió calma.
Un récord que cambia las reglas
La votación cierra el 4 de junio, con resultados previstos para el 9. Este proceso ya dejó en claro que nada volverá a ser como antes. Regresar a la apatía ahora parece inimaginable.
Como remató Axios, estas elecciones muestran cómo hasta los espacios más neutrales sienten las grietas de una polarización que no da tregua. Lo único seguro por ahora es que esta novela aún no ha llegado a su último capítulo, y todos estaremos pendientes de su desenlace.