La propuesta de los republicanos de la Cámara de Representantes para aumentar la deducción fiscal estatal y local (SALT) de $10,000 a $30,000 enfrenta un fuerte rechazo dentro de sus propias filas. Este movimiento es parte del esfuerzo por impulsar el proyecto fiscal "grande y hermoso" del presidente Trump. Sin embargo, un grupo de republicanos, conocido como el "caucus SALT", se opone firmemente, generando una resistencia que ha llevado a un estancamiento en las negociaciones. Según el informe original de Yahoo Finance, las tensiones han escalado con reuniones a puerta cerrada y enfrentamientos en línea.
El papel central del caucus SALT
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, intenta mediar entre los dos bandos dentro de su partido. Este pequeño pero determinado grupo de republicanos, principalmente de Nueva York, busca una deducción aún mayor, mientras que otros reparten su entusiasmo. Nick LaLota, representante por Nueva York, dejó claro que podría votar en contra del proyecto si no se llega a un acuerdo que satisfaga a su grupo, lo que podría impedir que el proyecto de ley avance.
Las discusiones sobre la deducción SALT son solo una de las muchas complicaciones para los republicanos de la Cámara mientras elaboran su versión del proyecto de ley de Trump. Otros puntos conflictivos incluyen intentar encontrar $625 mil millones en ahorros de los programas de atención médica, lo cual ya ha provocado protestas y arrestos durante las audiencias.
Propuestas y confrontaciones
Actualmente, se considera una modificación para elevar la deducción a $30,000 para personas con un ingreso bruto ajustado modificado de $400,000 o menos. Para quienes ganan más, el límite volvería a ser de $10,000. Lamentablemente, esta propuesta no se consideró suficiente para algunos legisladores. La representante Young Kim, de California, propuso un límite de $62,000, calificando la oferta actual como un desaire.
Las tensiones se intensificaron aún más en una reunión privada donde, según los informes, la representante Nicole Malliotakis fue invitada a retirarse tras expresar su desacuerdo con el enfoque de las negociaciones. Esta aparente discordia pública resalta las divisiones internas entre aquellos que se beneficiarían de la deducción ampliada.
El impacto potencial en el futuro del proyecto de ley
Con un margen de mayoría estrecho de 220-213 en la Cámara de Representantes, el presidente Johnson puede permitirse perder pocos votos republicanos, especialmente considerando que los demócratas están listos para votar en contra en bloque. Si el caucus SALT mantiene su posición, podría descarrilar el proyecto. Johnson busca desesperadamente cerrar un acuerdo sobre SALT antes del próximo lunes para mantener con vida el cronograma de votación.
La resolución de esta pugna interna es crucial para poder avanzar no solo con la legislación fiscal, sino también con otros aspectos como el aumento del techo de deuda y las políticas energéticas. A pesar de los desafíos actuales, Johnson sigue optimista sobre la posibilidad de finalizar el proyecto completo y presentarlo en el Senado para un eventual envío al escritorio del presidente.