Una de las unidades del FBI que investigaba casos de corrupción pública en Washington, DC dejó de operar. Se trataba de un escuadrón con sede en la oficina local del FBI que se encargaba de indagar delitos cometidos por funcionarios y empleados del gobierno. Su cierre ya despertó preocupación dentro y fuera de la agencia.
Una decisión que preocupa
La decisión no se anunció públicamente, pero varias fuentes cercanas al tema la confirmaron el jueves 15. Según The Associated Press, agentes del FBI y fiscales federales consideran que la disolución del equipo complica la lucha contra la corrupción gubernamental, justo cuando el país atraviesa una etapa de gran polarización política.
“Estamos hablando de uno de los escuadrones más importantes del país. Lo disolvieron sin una explicación clara”, comentó un funcionario bajo condición de anonimato.
¿Qué hacía esta unidad?
Este grupo trabajaba en el área de “corrupción pública”, una de las principales prioridades del FBI junto con el terrorismo y el crimen organizado. Investigaba sobornos, abuso de poder y mal uso de fondos públicos por parte de políticos y funcionarios federales, locales y estatales. También colaboraba con fiscales en casos de alto perfil.
The New York Times detalló que algunos de sus casos más importantes incluyeron investigaciones relacionadas con la campaña de Donald Trump y otras figuras influyentes en Washington.
No fue por falta de trabajo
Según los informes, el escuadrón no sufría una baja en su carga de trabajo. Al contrario, manejaba múltiples investigaciones activas al momento de su disolución. Varias de esas indagaciones habrían incluido a personas cercanas al expresidente Trump y a su entorno político.
Un exagente del FBI lo resumió así: “No cerraron una unidad porque no tenía casos. La cerraron mientras trabajaba en asuntos muy delicados”.
The Associated Press también indicó que algunos agentes del grupo fueron transferidos a otras divisiones, mientras que otros aún no tienen destino claro dentro del Buró.
El Departamento de Justicia guarda silencio
Hasta ahora, el Departamento de Justicia no ofreció una explicación pública. Aunque esta agencia tiene autoridad sobre las oficinas del FBI, evitó comentar sobre la reorganización interna. Tampoco detalló cómo afectará la medida a las investigaciones que estaban en marcha.
Por su parte, The New York Times explicó que el Departamento de Justicia actualmente enfrenta críticas por su manejo de ciertos casos políticos, incluyendo el proceso contra Trump por su intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020.
¿Quién gana con esta decisión?
Algunos expertos ven con preocupación el momento de este cierre. “Esto le quita fuerza al esfuerzo por combatir la corrupción en el corazón del gobierno federal”, señaló un exfiscal. También advirtieron que podría generar desconfianza entre los ciudadanos y enviar un mensaje equivocado sobre las prioridades de la agencia.
Además, el cierre llega justo cuando se intensifica la campaña electoral de 2024, donde el expresidente Trump vuelve a ser protagonista. La medida podría dar pie a nuevas teorías de favoritismo o interferencia política dentro del sistema judicial.
The Associated Press mencionó que todavía no está claro si la disolución afecta casos específicos vinculados al expresidente, pero confirmó que el equipo trabajaba en varios expedientes sensibles.
Una señal a observar de cerca
El cierre de esta unidad del FBI marca un cambio importante dentro de la estructura de investigaciones federales en Washington. Aunque no hay evidencia de motivaciones políticas, la medida llega en un momento sensible y genera inquietud entre quienes siguen de cerca los esfuerzos anticorrupción.
Por ahora, el Buró no ha anunciado más reestructuraciones similares. Sin embargo, la comunidad legal y de justicia espera mayor claridad sobre cómo se dará continuidad a las investigaciones que este equipo llevaba adelante. La atención pública seguirá puesta en cómo las instituciones garantizan que la rendición de cuentas no pierda fuerza, sin importar el contexto político.