En pleno Día del Inversor de JPMorgan, surge una perspectiva distinta de la mano de Jane Fraser, la CEO de Citigroup, quien publicó una entrada de blog el viernes pasado. Según el informe original, Fraser destaca que estamos entrando en una nueva fase de globalización, una donde predomina el interés propio estratégico sobre la cooperación. Este nuevo paradigma desafía suposiciones de larga data, no solo por anuncios de aranceles, sino a través de un shock de confianza aún más profundo.
Mercados y su cambio de rumbo
Fraser observa que los mercados están señalando un "cambio" al valorar mayores riesgos en los activos. Si buscas claridad, podrías quedar decepcionado, pero si lo que te interesan son las señales, están por todas partes. Los rendimientos del Tesoro aumentaron incluso cuando los mercados de acciones tambalearon. El dólar estadounidense, tradicionalmente un refugio seguro, ha mostrado debilidad en momentos en que solía fortalecerse.
Nuevas direcciones para los inversores
Estas fluctuaciones indican que algo más profundo está sucediendo. Los inversores no solo están valorando riesgos a corto plazo; también están reevaluando la credibilidad de certezas de años. Los movimientos de capital lo demuestran: los fondos de pensiones y gestores de activos están inclinándose más hacia Japón, India y partes de Europa. Además, la cobertura contra el dólar ha alcanzado niveles no vistos en años, reflejando un cambio estratégico en la inversión.
Impacto de los aranceles y la incertidumbre persistente
Con la temporada de ganancias del tercer trimestre típicamente comenzando a mediados de octubre, Adam Parker, fundador de Trivariate Research, comentó que podría haber un retraso en cómo los aranceles afectan las ganancias, sugiriendo que los números del tercer trimestre se suavicen. Fraser de Citigroup también señala que los aranceles funcionan como arena en los engranajes del crecimiento, aumentando la fricción con el tiempo. Aunque hay un ligero enfriamiento de la inflación y un acuerdo temporal para reducir aranceles entre Beijing y Washington, la incertidumbre persiste.
Desafíos económicos y decisiones empresariales cautelosas
Como resultado de este ambiente de incertidumbre, las empresas están pausando decisiones, retrasando inversiones y deteniendo contrataciones. Muchas están preparando estrategias para lidiar con efectos secundarios desde choques de demanda hasta incertidumbre de proveedores. Finalmente, la degradación de la calificación crediticia del gobierno de EE.UU. por Moody's, debido a grandes déficits fiscales y crecientes costos de intereses, agrava aún más el panorama económico, poniendo de relieve la volatilidad actual del mercado.