Donald Trump, siempre ávido de hablar en términos grandiosos, ha estado ajustando hacia arriba la cantidad de dinero que, según él, prometieron invertir los países de Oriente Medio en EE.UU. durante su reciente visita. Según el informe original, la cifra ha evolucionado de $2 billones la semana pasada a unos posibles $7 billones hasta el martes.
Las cifras en un vaivén constante
El pasado jueves, todavía en el desarrollo de su viaje, Trump comentó en el Air Force One: “Acabamos de recibir $4 billones.” Al día siguiente, la Casa Blanca emitió un comunicado que describió el viaje como un gran éxito, asegurando más de $2 billones en acuerdos sustanciales. Para el lunes, Trump afirmó ante la dirigencia del Kennedy Center: “Trajimos de vuelta unos $5.1 billones.” Parece que la historia se iba escribiendo sobre la marcha.
Desglose de los compromisos
El comunicado del viernes de la Casa Blanca ofreció un desglose del supuesto compromiso de $2 billones. Incluye $600 mil millones en inversiones de Arabia Saudita, anunciados en enero como parte de un compromiso de cuatro años. Además, se contempla un intercambio económico de $1.2 billones con Qatar, sumado a $243.5 mil millones en acuerdos comerciales y de defensa con ese país. Por otro lado, Emiratos Árabes Unidos prometió $200 mil millones adicionales en tratos con EE.UU.
Promesas y realidades
Aunque las cifras iniciales suman un total de $2.24 billones, están condicionadas a que todos los compromisos realmente se cumplan. Este no es el primer rodeo de promesas no cumplidas; en 2017, Trump anunció que Foxconn construiría una fábrica de $10 mil millones en Wisconsin que emplearía a 13,000 personas, solo para ver a la compañía retractarse en 2019. El precedente nos invita a ser cautos con los anuncios.
El futuro incierto de las inversiones prometidas
Es importante tomar en consideración que ninguna de las inversiones comprometidas o empleos prometidos está garantizada para materializarse. La historia ha demostrado que las promesas de inversión pueden ser inestables. Con Trump constantemente ajustando las cifras a su conveniencia, queda por ver cuánto de todo esto se convertirá realmente en nuevos proyectos e inversiones tangibles en territorio estadounidense.