Lo que se dice: no toquen Medicaid. Lo que no se dice: un proyecto de presupuesto que recortaría hasta el alma a Medicaid.
Trump volvió al Capitolio con una misión clara: unir a su disfuncional bancada detrás de un megabill que mezcla recortes fiscales, seguridad fronteriza, defensa y... Medicaid. ¿La estrategia? Golpear la mesa y decir —literalmente— “Don’t fuck around with Medicaid”. Ok, pero…
En teoría, el presidente dice que con Medicaid no se juega, pero su presupuesto juega bastante. Mientras promete no tocar el programa “excepto para eliminar el fraude” (una frase que históricamente esconde recortes bien reales), la última propuesta presupuestaria de los republicanos de la Cámara ya advierte que 7.6 millones perderían cobertura.
Traducción: lo que se vende como defensa de los vulnerables es, en la letra pequeña, un movimiento, quizás, electoralmente conveniente. Porque lo que importa no es tanto el contenido del bill, sino poder decir I passed something. Aunque lo que pase, pase por encima de millones.
Entonces, ¿es un límite a los recortes o solo un pause táctico para no asustar al votante en año electoral?
Trump también regañó a los SALT Republicans por pedir más deducciones estatales —esas que ayudan sobre todo a los votantes de estados azules— y les dijo que ya dejen el show y que acepten el límite actual de $10,000 en la deducción. ¿Lo irónico? No hace mucho prometía en campaña expandir ese mismo beneficio. ¿Memory gap o cálculo político? Porque lo que se pide hoy es lo que se criticaba ayer.
Así que lo que se dice: Trump quiere unidad y pragmatismo. Lo que no se dice (pero se nota): el plan es pasar algo —lo que sea— para vender una victoria legislativa. Lo incómodo es que, entre tanta jugada estratégica, lo que realmente está en juego es la salud (literalmente) de millones.
Republicans are taking marching orders from a rambling, delusional fraud, and reporters still pretend he’s a serious policymaker.
— Christopher Webb (@cwebbonline) May 20, 2025
Trump just said they’re not cutting “anything meaningful.”
That’s rich—unless you rely on Medicaid, food assistance, or public schools. pic.twitter.com/rKnia3r2gs
Esto recién empieza. Si querés seguir leyendo sobre el lado menos visible del poder en D.C., suscribite a Tiempo DConder. Política, defensa, estrategia y mucho subtexto.