Egipto está moviendo hilos estratégicos en medio de una crisis energética, según un informe original. El país, que solía ser un jugador relevante en el mercado del gas, ahora se encuentra en conversaciones con empresas energéticas y casas comerciales para adquirir entre 40 y 60 cargamentos de gas natural licuado (GNL). Ante un sofocante verano energético, Egipto podría desembolsar hasta $3 mil millones para garantizar este suministro esencial.
En un intento por evitar apagones generalizados, el presidente Abdel Fattah al-Sisi ha dirigido al gobierno el miércoles para que tome las medidas necesarias de manera preventiva que aseguren un flujo constante de electricidad. Con una producción de gas que tocó fondo en febrero de este año, como no se había visto en nueve años, el país enfrenta una encrucijada: la necesidad de importar al menos 40 cargamentos de GNL y alrededor de 1 millón de toneladas de fuel oil.
El declive de la producción local de gas
La producción interna de gas en Egipto ha bajado drásticamente, lo que lo ha convertido de nuevo en un importador neto de gas desde el año pasado. Esta situación ha impactado severamente la economía egipcia, obligando al país a depender más del gas importado de Israel, el cual representa entre el 40% y 60% de su suministro total importado y aproximadamente el 15% al 20% de su consumo, según datos de JODI. Esto supone un reto adicional ya que el suministro desde Israel se ha visto interrumpido debido al mantenimiento programado del campo Leviathan.
Este déficit ha provocado que Egipto tenga que parar o reducir el suministro de gas a varias fábricas de fertilizantes durante al menos 15 días, afectando potencialmente sus exportaciones, un pilar clave para la obtención de divisas. La dependencia energética es una preocupación constante, además de la presión para gestionar el precio del gas teniendo en cuenta que Israel desea aumentar sus precios de exportación en un 25%.
Perspectivas para los precios del gas
Un aspecto crucial en las discusiones es el incremento potencial en los precios del gas importado. Mientras que el precio del gas israelí está vinculado a los precios del petróleo, las bases de costos para el GNL incluyen referencias globales distintas. En comparación, el GNL está relacionado con marcadores de referencia como el Japan Korea Marker (JKM) en Asia y los precios en el centro de gas TTF de Países Bajos en Europa. Este panorama global de precios dibuja un futuro complicado para el sector energético egipcio.
A pesar de los retos, el gobierno egipcio está decidido a navegar estas aguas turbulentas. Las conversaciones están en marcha con aliados clave como Qatar, Argelia y Arabia Saudita, además de grandes compañías comerciales mundiales. Esta búsqueda de seguridad energética es esencial no solo para evitar futuros apagones, sino también para estabilizar su economía en el contexto de un mundo cada vez más interconectado.
