El pasado jueves, los mercados en Estados Unidos dieron un giro positivo después de que la Cámara de Representantes aprobara, por un estrecho margen, el paquete fiscal y de gastos del presidente Trump. En consecuencia, el Promedio Industrial Dow Jones (^DJI) aumentó un 0.2%, el S&P 500 (^GSPC) también subió un 0.2%, y el Nasdaq Composite (^IXIC) registró un alza del 0.7%. Según el informe original, esta aprobación aumenta preocupaciones sobre el déficit de EE.UU., que actualmente asciende a $36 trillones.
Implicaciones del paquete fiscal
El paquete aprobado no ha estado exento de controversia, ya que Moody's, la reconocida agencia de calificación crediticia, rebajó la nota de crédito de Estados Unidos, aludiendo al proyecto de ley como un factor determinante. Esta legislación promete elevar el techo de la deuda nacional en $4 trillones. Mientras tanto, el rendimiento de los bonos a 30 años (^TYX) y 10 años (^TNX) mostraron leves caídas, con el primero descendiendo ligeramente por debajo del 5.1% y el segundo alrededor del 4.55%.
Bitcoin en alza y novedades económicas
Mientras tanto, Bitcoin (BTC-USD) alcanzó un nuevo récord, superando los $111,000 por primera vez y alcanzando los $111,878. Este incremento refuerza su posición como una alternativa atractiva a las monedas fiduciarias, especialmente en un contexto de deuda creciente. Además, el PMI compuesto de EE. UU. de S&P Global incrementó a 52.1 en mayo desde 50.6 en abril, lo que señala una recuperación en la actividad económica.
Mercado laboral y tasas hipotecarias
El reporte semanal de solicitudes de subsidios por desempleo mostró que 1.9 millones de estadounidenses continúan recibiendo seguros de desempleo. Aunque las cifras no indican un aumento significativo en los despidos, reflejan un mercado laboral aún desafiante. Por otro lado, las tasas hipotecarias promedio a 30 años subieron a 6.86% desde el 6.81% de la semana anterior, mientras que las de 15 años ascendieron a 6.01%.
El adiós del penny
Un cambio curioso en economía doméstica es la decisión del Tesoro de dejar de acuñar nuevos pennies a partir del próximo año, una medida que podría ahorrar al gobierno $56 millones anuales al dejar de perder $85 millones al año en su producción, ante constantes déficits. A partir de ahora, las transacciones en efectivo deberán redondearse al nickel, demostrando cómo incluso la moneda más pequeña puede tener un impacto en las finanzas.