Según el informe original, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha decidido abandonar una demanda clave contra la fusión entre Microsoft y Activision Blizzard, un proceso que comenzó bajo la administración de Biden.
Victoria para Microsoft y sus jugadores
Esta ruidosa batalla judicial finalmente llegó a su fin el jueves, cuando la FTC, dirigida por Lina Khan durante el mandato de Biden, retiró voluntariamente la demanda presentada en diciembre de 2022. Microsoft se ha convertido en la tercera empresa de videojuegos más grande del mundo gracias a la compra de Activision por $69 mil millones, ubicándose detrás de gigantes como Sony y Tencent. La adquisición de Activision, creador del popular "Call of Duty", fue considerada un triunfo por el presidente de Microsoft, Brad Smith, quien celebró la retirada de la FTC como "una victoria para los jugadores de todo el país y para el sentido común en Washington, D.C."
Preocupaciones antimonopolio en juego
La FTC había argumentado inicialmente que permitir que Microsoft controlara "Call of Duty" podría resultar en la exclusión de otras empresas de videojuegos de este contenido crucial. Sin embargo, para aplacar estas preocupaciones, Microsoft aseguró un acuerdo legalmente vinculante para ofrecer "Call of Duty" en plataformas competidoras durante los próximos diez años. Además, Ubisoft Entertainment SA adquirió los derechos del contenido de juegos en la nube de Activision, garantizando su disponibilidad en sistemas no Windows por 15 años, lo que demuestra las medidas tomadas para asegurar una competencia justa.
Retiro de otra demanda antimonopolio
La FTC también abandonó una demanda contra PepsiCo, presentada por la administración de Biden, que acusaba a PepsiCo de ofrecer tratos preferenciales a un importante minorista, presuntamente Walmart, en violación de la Ley Robinson-Patman. Este movimiento subraya un cambio en el enfoque de la FTC respecto a los casos heredados de la administración anterior.
Consideraciones sobre el interés público
En cuanto a la fusión de Microsoft y Activision, la decisión de la FTC se ve influenciada por fallos judiciales previos. Un tribunal federal de apelaciones, en mayo, apoyó a un tribunal inferior que negó la solicitud de la FTC para detener temporalmente el cierre del acuerdo. La Secretaria de la FTC, April Tabor, justificó la decisión afirmando que "la Comisión ha determinado que el interés público se sirve mejor al desestimar el litigio administrativo en este caso". Este desenlace refleja cómo las decisiones judiciales y la política interna de la FTC influyen en las prioridades regulatorias.
En última instancia, mientras Microsoft celebra una victoria, queda claro que este tipo de resoluciones y el debate en torno a cómo se manejan las fusiones de grandes corporativos seguirán resonando en la política y en la industria de los videojuegos por años venideros.