Los principales índices bursátiles de Estados Unidos arrancaron la jornada del martes con sólidas ganancias, impulsados por el anuncio del presidente Donald Trump de retrasar la aplicación de un arancel del 50% a las importaciones provenientes de la Unión Europea.
La medida, originalmente prevista para el 1 de junio, fue aplazada hasta el 9 de julio tras conversaciones con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea con la administración.
Fiesta en el Dow Jones (momentánea)
Los futuros del Dow Jones Industrial Average subieron 520 puntos, o un 1,3%, marcando una apertura alcista para el emblemático índice industrial.
Por su parte, los futuros del S&P 500 escalaron un 1,4%, mientras que los del Nasdaq 100 repuntaron un 1,5%, reflejando un renovado optimismo entre los inversionistas tecnológicos.
El rebote se produce luego de una semana difícil para Wall Street, en la que los tres índices principales —Dow, S&P 500 y Nasdaq Composite— registraron caídas superiores al 2%, presionados por la incertidumbre comercial y las recientes advertencias sobre Apple y otras grandes empresas expuestas a Europa.
A pesar del alivio temporal, algunos analistas mantienen una postura cautelosa. Adam Crisafulli, de Vital Knowledge, advirtió que “los niveles actuales del S&P 500 no parecen sostenibles, considerando los riesgos macroeconómicos relacionados con política fiscal, rendimiento de bonos y una posible continuación en la imposición de tarifas”.
Nueva tanda corporativa para analizar
Además del contexto político, esta semana los inversionistas estarán atentos a una nueva tanda de reportes corporativos. Este martes se esperan los resultados de Okta, mientras que compañías como Nvidia, Macy’s y Costco reportarán más adelante en la semana.
Según FactSet, el 78% de las empresas del S&P 500 que ya han presentado resultados han superado las expectativas de los analistas, lo que podría seguir alimentando el impulso alcista.
La sesión de este martes marca también la reapertura del mercado tras el feriado del Día de los Caídos (Memorial Day), durante el cual Wall Street permaneció cerrado el lunes.