El pasado viernes, el presidente Donald Trump firmó órdenes ejecutivas destinadas a revitalizar la industria nuclear en Estados Unidos. Estas medidas buscan sacar al mercado de uranio del actual estancamiento y estimular el interés de los inversores. Según el informe original, los precios del uranio al contado han caído aproximadamente un 30% desde los picos alcanzados en 2023, llegando brevemente a $64.30 por libra este año. Durante febrero del año pasado, los precios habían tocado un máximo de 14 años a $82. La demanda creciente de energía nuclear se debe, principalmente, a los centros de datos que impulsan el auge de la inteligencia artificial, siendo la energía nuclear una opción atractiva para empresas tecnológicas como Amazon, Google, Microsoft y Meta por su fiabilidad y huella de carbono casi nula.
Desafíos y oportunidades en el sector nuclear
A pesar del potencial que representa la energía nuclear, los proyectos se enfrentan a costos en aumento y a la competencia de las plantas de gas natural. Un claro ejemplo es el reactor Vogtle, que superó su presupuesto en $16 mil millones y experimentó retrasos de varios años. Curtis Moore, vicepresidente senior de Energy Fuels, mencionó la dificultad de avanzar en nuevos proyectos domésticos debido a la falta de interés inversor. Sin embargo, tras la firma de las órdenes ejecutivas, las acciones de compañías vinculadas al uranio como Energy Fuels, Uranium Energy Corp y Encore Energy aumentaron entre un 17% y un 23%.
Impacto de las órdenes ejecutivas en el mercado
Nick Amicucci de Evercore ISI afirmó que las órdenes ejecutivas aportarán confianza para el despliegue rápido de los fondos federales destinados a apoyar la cadena de suministro nacional de combustible nuclear. Mientras tanto, los analistas estiman que los precios incentivadores para la nueva producción de uranio superarán los $100/lb. Marco Mencini, jefe de investigación en Plenisfer Investments, indicó que esta decisión allanará el camino para renovar los contratos y asegurar la confianza en el suministro a largo plazo. Actualmente, las utilidades estadounidenses poseen menos de dos años de inventario de uranio.
Desafíos de producción y el futuro de la energía nuclear
La producción de uranio en EE.UU. es de solo 1 millón de libras anuales, ante un consumo de 50 millones de libras, lo que refuerza la necesidad de estas medidas. Justus Parmar de Fortuna Investments describió esta estrategia como una "medida de defensa en tiempos de guerra". Se espera que esta política acelere el despliegue de pequeños reactores modulares y fomente la inversión de capital, extendiendo la vida útil de los reactores existentes.
Perspectivas para la industria nuclear
Antes del auge de la inteligencia artificial y el bombo de los SMR, Robert Crayfourd de Geiger Counter ya anticipaba un panorama positivo para el uranio. En la actualidad, los precios del uranio al contado se encuentran alrededor de $70/lb, con contratos a término que rondan los $80/lb. Esta coyuntura presenta una oportunidad única para asegurar las fuentes de uranio, un movimiento descrito por Travis McPherson de NexGen Energy como una "carrera frenética". Este entorno es comparable al juego de las sillas musicales, donde muchos podrían quedarse sin asiento.