Unilever ha decidido mantener los términos de empleo para los trabajadores de su unidad de helados en Europa y Gran Bretaña durante al menos tres años tras la escisión del negocio. Según el informe original, esta garantía triplica el período estándar de acuerdos similares. Unilever hizo pública la escisión de su unidad de helados en marzo de 2024, incluyendo marcas destacadas como Magnum y Wall's.
Protección laboral frente a cambios
La legislación de la Unión Europea y Gran Bretaña permite renegociar los contratos de empleados un año después de ventas o escisiones. Sin embargo, la nueva empresa de helados, que pasará a llamarse The Magnum Ice Cream Company, se ha comprometido a proteger las condiciones laborales durante un período extendido de tres años. Esto significa que salarios, bonos, planes de acciones, pensiones y vacaciones se mantendrán, asegurando estabilidad a sus aproximadamente 6,000 trabajadores.
Un camino hacia la independencia
La nueva empresa de helados tendrá su cotización principal en Ámsterdam. Con una planeada independencia que se espera se materialice el 1 de julio, la escisión completa estaría lista para finales de este año. Estas decisiones surgen en un contexto donde Unilever optó por recortar 7,500 empleos globalmente, aunque trasladar trabajadores a la unidad de helados redujo considerablemente el número de despidos en Europa.
Impacto y liderazgo
Mustafa Seçkin, presidente del negocio europeo de la nueva compañía, liderará un equipo que generó ventas por 8.3 mil millones de euros en 2024. Esta apuesta de Unilever busca optimizar operaciones y garantizar un enfoque centrado exclusivamente en el mercado de helados. La decisión refleja un interés por mejorar la competitividad y eficiencia en un mercado cambiante.
Conflictos dentro de Unilever
No todo ha sido sencillo para Unilever. La compañía ha estado inmersa casi un año en una disputa legal con la junta independiente de Ben & Jerry's, girando en torno a acusaciones de interferencia con la capacidad del icónico fabricante de helados para ejecutar su misión social. Esta disensión evidencia las tensiones internas mientras Unilever busca redefinir su estructura y operación en el mercado global.