Los principales índices bursátiles de Estados Unidos cerraron con notables avances. El índice S&P 500 concluyó con una subida de 118.72 puntos, alcanzando los 5,921.54, lo que representa un incremento del 2.1%. Esta alza fue parte de una tendencia general que también se reflejó en el Dow Jones Industrial Average, que sumó 740.58 puntos para cerrar en 42,343.65, un aumento del 1.8%. Asimismo, el Nasdaq Composite experimentó una notable subida al cerrar en 19,199.96, logrando un ascenso de 461.96 puntos, equivalente a un 2.5%.
Impacto del volumen de negociación
Durante esta sesión se intercambiaron un total de 16.98 mil millones de acciones. Este número es menor al promedio de 17.72 mil millones de acciones negociadas en las últimas 20 sesiones, lo cual indica una ligera caída en la actividad del mercado en comparación con el volumen regular. A pesar de esta disminución en el volumen, el mercado cerró con un alza significativa, impulsada por factores externos que propiciaron el optimismo entre los inversores.
Contribución de sectores clave
El impulso positivo reflejado en el mercado fue en gran parte atribuido a sectores específicos. El sector de consumo discrecional, representado por el Consumer Discretionary Select Sector SPDR (XLY), subió un 3%. Igualmente, el sector tecnológico, mediante el Technology Select Sector SPDR (XLK), avanzó un 2.4%. Otros sectores como el financiero y el industrial también contribuyeron al crecimiento, ambos con un aumento del 1.8%, según datos de fuentes múltiples.
Cambios en el sentimiento del inversor
Una de las razones principales detrás de este desempeño favorable fue el anuncio del Presidente Trump, quien decidió retractarse de un aumento significativo de aranceles sobre bienes europeos. Esta decisión fue fundamental para mejorar el sentimiento de los inversores, que vieron con buenos ojos la reducción de tensiones comerciales, lo que se tradujo en un crecimiento amplio en todos los sectores del S&P 500.
Indicadores adicionales de volatilidad
Además de los resultados favorables en los índices, el índice de volatilidad CBOE (VIX), comúnmente conocido como el "índice del miedo", mostró una disminución del 7.8%, ubicándose en 18.96. Esta caída refleja una reducción en la percepción de riesgo entre los inversores. En la Bolsa de Nueva York, los valores en alza superaron a los en baja por una relación de 5.42 a 1, mientras que en el Nasdaq esta proporción fue de 2.54 a 1. Este comportamiento resalta un sentimiento optimista generalizado en la jornada.