El costo de la universidad en los últimos 20 años ha sido un dolor de cabeza creciente para muchas familias, más que duplicándose en este periodo. Ante este panorama, la Society of Actuaries revela que 6 de cada 10 estadounidenses han tenido que retrasar su jubilación para poder planificar y pagar la educación de un miembro de su familia. Esta situación ha llevado a muchos a buscar alternativas más efectivas para ahorrar.
Beneficios de las cuentas 529
Tricia Scarlata, jefa de planificación educativa en JPMorgan Asset Management, está al frente de una solución: las cuentas 529. En el podcast Decoding Retirement de Yahoo Finance, Scarlata destacó la importancia de estas cuentas para alcanzar objetivos de capital.
"Mi objetivo es siempre hablar sobre cómo si no estás invirtiendo y no estás potencialmente aprovechando una cuenta 529, te estás perdiendo ese crecimiento libre de impuestos y la capitalización a lo largo del tiempo", afirmó. Las cuentas 529 no solo están destinadas a la universidad, también pueden ser una herramienta para financiar escuelas de oficios o la matrícula de educación K-12.
La comparación clave
Según el informe original, Scarlata explicó que al comparar una cuenta imponible y una no imponible, comenzar con una contribución inicial de $10,000 y agregar $500 mensuales durante 18 años, puede resultar en casi $42,000 adicionales en la cuenta libre de impuestos. Esto subraya la gran diferencia que una cuenta 529 puede hacer cuando se trata de ahorrar para la educación.
Un error común señalado por Scarlata es pensar que las cuentas 529 solo son útiles si el beneficiario va a la universidad. Sin embargo, si la cuenta ha estado abierta durante 15 años, se pueden transferir hasta $7,000 anuales a un Roth IRA, con un límite total de $35,000. Así, si se logra esa transferencia de $35,000 en cinco años, comenzando cuando el beneficiario tiene 23 años, la cantidad puede crecer casi a $400,000 a los 65 años.
Planificación familiar a futuro
Planificar para la educación de un niño no solo es efectivo, sino necesario. "Es una decisión familiar. Y lo que hemos encontrado es que los padres no ponen en peligro su fondo de ahorros para la universidad", dijo Scarlata. Este enfoque asegura que las familias no tengan que recurrir a préstamos de sus propias jubilaciones, protegiendo así su futuro financiero mientras aseguran la educación de sus hijos.