Apple, el gigante tecnológico, no logró convencer a un tribunal de apelaciones en EE. UU. para detener temporalmente partes clave de una orden judicial que obliga a abrir su famosa App Store a más competencia. Según el informe original, el Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito rechazó la solicitud este miércoles, en relación a la demanda antimonopolio presentada por Epic Games, el creador del popular videojuego "Fortnite".
Las restricciones que Apple debe eliminar
El origen de esta disputa se remonta a una orden de la jueza Yvonne Gonzalez Rogers, quien encontró a Apple en desacato a una orden de mandato anterior en el caso de Epic Games en abril. El 30 de abril, la jueza ordenó a Apple eliminar prácticas que, según ella, eludían un mandamiento judicial anterior. Entre estas prácticas cuestionadas se incluye una tarifa del 27% impuesta a desarrolladores por compras hechas fuera de la App Store. Además, el tribunal prohibió a Apple restringir la ubicación de enlaces que permitan compras externas.
Argumentos de Apple y Epic Games
Apple apeló de emergencia, argumentando que el fallo afectaba el control sobre sus operaciones comerciales esenciales. Por su parte, Epic Games sostiene que Apple intenta evitar la competencia y seguir cobrando tarifas prohibidas por el fallo judicial. Este conflicto inició cuando Epic Games demandó en 2020 buscando reducir el control de Apple sobre las transacciones dentro de aplicaciones en su sistema iOS.
El impacto a largo plazo de la decisión
Aunque Apple ganó en su mayoría el caso inicial, en 2021 la jueza Rogers dictaminó que debía permitir a los desarrolladores ofrecer formas de pago alternativas que podrían ser más económicas. Sin embargo, en abril, la jueza informó que Apple no había cumplido con la orden para mantener ingresos millonarios, y refirió a la empresa y un ejecutivo a los fiscales para una posible investigación por desacato criminal.
Este fallo representa un desafío significativo para Apple, una compañía acostumbrada a mantener un fuerte control sobre su ecosistema. Mientras los desarrolladores celebran la posibilidad de acceder a métodos de pago más competitivos, la decisión del tribunal marca un cambio fundamental en cómo podrían desarrollarse las transacciones en línea dentro de las aplicaciones para iOS en el futuro.