El mundo de los snacks está atravesando momentos complicados. Según el informe original, Campbell's, conocido por marcas como Goldfish y Cape Cod, reportó una caída del 5% en su volumen de mezcla y una disminución del 8% en ingresos en su tercer trimestre fiscal. Mick Beekhuizen, CEO de Campbell's, señaló que los consumidores "están siendo cada vez más intencionales con las compras de snacks discrecionales".
El cambio en el comportamiento del consumidor
PepsiCo también siente el golpe. Su CEO, Ramon Laguarta, mencionó que "la gestión de ingresos se está volviendo más compleja". Anteriormente, los consumidores veían cuánto obtenían por artículo, pero ahora se están enfocando en el "precio absoluto por unidad". En el caso de Kraft Heinz, su mezcla de volumen cayó 5.6 puntos porcentuales en el trimestre, mientras que Kellanova experimentó una baja en su volumen en América del Norte. Esta última compañía está en proceso de ser adquirida por Mars.
Oportunidades en las fiestas y el clima
El verano podría ofrecer un respiro con las vacaciones que, como dijo Carlos Abrams-River de Kraft Heinz, presentan "oportunidades de volumen". Según el analista de Bank of America, Peter Galbo, las vacaciones parecen valer doble en comparación con una semana regular. Sin embargo, el clima juega un papel crucial. Galbo advirtió que un mal clima en el Día de los Caídos podría afectar significativamente las ventas de snacks.
El impacto de la confianza del consumidor y el mercado laboral
El clima del consumidor también es un factor clave. La confianza del consumidor aumentó en mayo por primera vez en todo el año. A mediados de mayo, la cantidad de estadounidenses que recibieron cheques de desempleo alcanzó su nivel más alto en 3.5 años. Además, los precios en categorías de alimentos estables en estante, como salsas y snacks, subieron un 1% a 6% la semana pasada debido a las tarifas.
Inflación y la percepción de los snacks
La inflación sigue siendo otro actor en esta historia. Aunque los precios de los comestibles bajaron un 0.4% en abril, el entorno de precios sigue siendo impredecible. Peter Galbo sugirió que "el consumo de snacks es más discrecional de lo que se pensaba, en lugar de ser un elemento básico". Estas fluctuaciones están llevando a los consumidores a ser más cautelosos mientras recorren los pasillos de los supermercados.