Después de varios días de subidas sólidas, Wall Street amaneció este miércoles con el freno de mano puesto. Y la culpa, en buena parte, la tiene el decepcionante informe de empleo privado de ADP, que llegó con cifras bastante más débiles de lo esperado y generó dudas sobre la salud de la economía estadounidense.
Los futuros del Dow Jones, abrieron con una mínima ganancia de 0.2% (99 puntos), mientras el S&P 500 y el Nasdaq subieron un 0.3% cada uno.
Los datos de ADP rompen la racha en Wall Street
El dato que puso nervioso al mercado llegó de la firma procesadora de nóminas ADP, que reportó que el sector privado en Estados Unidos solo sumó 37,000 empleos en mayo.
Para que te hagas una idea: eso es muchísimo menos que los 110,000 que esperaban los economistas, y también por debajo de los ya revisados a la baja 60,000 de abril. Una cifra que encendió algunas alarmas y, como era de esperar, se hizo sentir en los mercados.
¿Y por qué importa tanto este dato? Porque este viernes se publica el informe oficial de nóminas no agrícolas de mayo, y este número flojo de ADP podría ser una señal de que el mercado laboral está perdiendo fuerza.
Las expectativas para el informe oficial apuntan a 125,000 nuevos empleos, pero ahora muchos se preguntan si ese número no está siendo demasiado optimista.
Una sesión anterior positiva
A pesar de todo, hay que decir que Wall Street venía de un martes bastante animado. El Dow subió más de 200 puntos (+0.5%), el S&P 500 avanzó un 0.6% y el Nasdaq se disparó un 0.8%, impulsado por las tecnológicas.
En ese rally, Nvidia volvió a brillar con fuerza, subiendo casi un 3% y superando nuevamente a Microsoft como la empresa más valiosa del mundo. En la preapertura de este miércoles, Nvidia seguía subiendo (+1%) junto con Broadcom (+0.5%), mientras que otras techs como Meta y Alphabet también apuntaban al alza.
Con estos movimientos, el S&P 500 está ahora a menos del 3% de su máximo de 52 semanas, el Nasdaq a menos del 4%, y el Dow a menos del 6%. O sea, todavía hay espacio para seguir subiendo si el mercado encuentra razones para entusiasmarse.
En cuanto a otros temas calientes, como la guerra comercial, los mercados parecen haberle bajado el volumen a los titulares. Incluso los últimos comentarios de Trump sobre lo difícil que ha sido negociar con Xi Jinping pasaron sin mucho ruido.
Como bien dijo Tom Lee, de Fundstrat, en CNBC: “tenemos una semana tranquila y los mercados están subiendo. El riesgo ahora es que haya un rally fuerte desde aquí”.
