Si pensabas que el año 2025 sería aburrido, piénsalo de nuevo. Según el informe original, Lee Jae-myung conquistó la presidencia de Corea del Sur en una jornada electoral que rompió récords de participación.
Lee, antiguo activista laboral y candidato con inclinaciones de izquierda, desterró del poder a la administración conservadora que llevaba tres años en el trono, alzándose con un 49.4% de los votos.
El conteo final, gentileza de la Comisión Electoral Nacional, dejó en la lona a Kim Moon-soo, del Partido del Poder del Pueblo, quien reconoció su derrota sin dramas de telenovela.
Un nuevo rumbo político y económico
Lee no perdió tiempo en dirigirse a la nación, justo en el epicentro político de Seúl, para reafirmar su misión: evitar la temida ley marcial y reanimar la economía del país.
Ya como el 21º presidente declarado a las 6:21 a.m. del miércoles, Lee tiene grandes planes, entre ellos lanzar un paquete de estímulo económico de 35 billones de wones ($25.4 mil millones), aumentar la oferta de viviendas, y bailar con el equilibrio de relaciones internacionales tanto con Washington como con Beijing.
La ceremonia del juramento en el parlamento a las 11 a.m. marcará el inicio formal de su mandato.
Movimientos en la economía y el índice Kospi
La victoria de Lee parece ser música para los oídos del mercado. El índice Kospi saltó un 1.5% y el won se fortaleció un 0.3% frente al dólar coincidieron con su triunfo.
Estas mejoras llegan como respuesta a sus promesas de cambios en la gobernanza corporativa, con el objetivo de elevar las acciones del índice Kospi por encima de los 5,000 puntos. Por si fuera poco, los pronósticos de los expertos, como Lee Kyoung-Min de Daishin Securities, esperan que el índice alcancé los 2,800 en el tercer trimestre del año.
No todo es vino y rosas para el nuevo presidente; el camino no estará exento de desafíos. Desde mejorar lazos comerciales y militares con la administración de Trump hasta estabilizar la siempre tensa península coreana, Lee tiene las manos llenas.
Además, en el ámbito energético, planea cerrar las estaciones de energía de carbón y es menos entusiasta con la energía nuclear, lo que marca una diferencia clara con su rival conservador, Kim Moon-soo.
Kim Moon-soo acepta la derrota
Kim, quien tenía todas las cartas para buscar la victoria bajo el estandarte conservador, aceptó con dignidad los resultados y extendió sus felicitaciones a Lee, demostrando un respeto democrático pocas veces visto.
Mientras tanto, la ETF que sigue el índice MSCI de Corea también experimentó un pequeño repunte del 0.2% durante la noche, reflejando quizás la confianza cautelosa de los mercados en la nueva era política que se avecina.