El presidente Donald Trump aumentará los aranceles sobre el acero y el aluminio al 50% a partir de este miércoles, lo que afectará a casi todos los metales importados.
Por qué es importante. Los materiales desempeñan un papel vital en la fabricación de productos para el hogar y la automoción. Según Trump, esta medida pretende proteger las industrias nacionales y reforzar la seguridad nacional. Durante una visita a Pensilvania, resaltó el doble objetivo de salvaguardar la industria y la seguridad.
El actual impuesto de importación del 25% se duplicará ahora en virtud de esta orden ejecutiva. Este ajuste aborda la entrada de acero y aluminio extranjeros de bajo coste en el mercado estadounidense.
Las industrias a las que impactará la decisión
Varias industrias sentirán los efectos de esta decisión. Desde la fabricación de automóviles a la electrónica de consumo, e incluso los alimentos enlatados, es probable que aumenten los precios.
Dado que el acero y el aluminio son esenciales para el envasado y la producción, los precios de los alimentos en las tiendas de comestibles pueden subir, lo que presionará aún más a los consumidores. Los sectores de la construcción y el transporte también sufrirán subidas de costes, que afectarán a materiales y componentes críticos.
Pero... existe una exención significativa. Debido a un reciente acuerdo comercial con EEUU, el Reino Unido no se enfrentará a los elevados aranceles. En su lugar, el acero y el aluminio británicos seguirán sujetos al arancel existente del 25%, a la espera de una revisión de cumplimiento en julio.
Esta exención contrasta fuertemente con el escenario global, donde otros socios podrían considerar acciones de represalia contra la política arancelaria estadounidense.