El petróleo sigue agarrando titulares a medida que los precios del Brent y West Texas Intermediate (WTI) se estabilizan. Según el informe original, el Brent se negoció alrededor de $65 por barril, logrando cerrar en un máximo de tres semanas. Simultáneamente, el WTI se ubicó cerca de los $63 por barril, reflejando las dinámicas cambiantes del mercado energético global.
Reducción en las reservas de petróleo de EE.UU.
El American Petroleum Institute reportó una caída significativa en las reservas de crudo en los Estados Unidos, con una disminución de 3.28 millones de barriles la semana pasada. Este descenso se perfila como el más grande desde marzo, siempre y cuando las cifras sean confirmadas oficialmente más adelante en la semana. Esta caída en los inventarios podría apuntalar aún más los precios del petróleo en el mercado.
Impacto de los incendios forestales en Canadá
Los incendios forestales en Canadá han dejado una huella significativa, cerrando alrededor del 7% de la producción en el cuarto mayor productor de crudo del mundo. No obstante, un operador de arenas petrolíferas ha reiniciado un sitio clave el lunes, luego de que las lluvias ayudaran a mitigar los incendios. De todas formas, la situación sigue siendo un factor de riesgo que podría afectar los suministros hacia los centros de almacenamiento cruciales en Estados Unidos.
Movimientos de Arabia Saudita y la OPEP
Arabia Saudita ha estado al frente de los aumentos de producción dentro de la OPEP el mes pasado. A pesar de encabezar estos incrementos, la producción añadida quedó por debajo del total que podría haberse permitido bajo los acuerdos establecidos. La estrategia de la OPEP continua en constante evaluación, en un intento de equilibrar el suministro global frente a las fluctuaciones del mercado.
Por su parte, la OCDE recortó su expectativa de crecimiento económico global el martes, destacando a Estados Unidos como uno de los países más afectados por esta reevaluación. Además, el contexto de las tarifas sobre el acero y el aluminio impuestas por el presidente Trump sigue sumando incertidumbre comercial, lo que podría repercutir a largo plazo sobre la demanda de petróleo.
