En el último mes, múltiples indicadores han revelado una desaceleración en la economía de Estados Unidos. Según el informe original, el índice PMI de servicios del Institute for Supply Management registró una preocupante caída a 49.9 en mayo, desde el 51.6 de abril. Este índice, clave para medir la salud del sector servicios, indica expansión cuando está por encima de 50 y contracción cuando está por debajo. Este retroceso marca la cuarta vez en cinco años que el sector se encuentra en contracción.
El empleo privado no levanta cabeza
El panorama laboral tampoco ofrece buenas noticias. En mayo, el sector privado añadió solo 37,000 empleos, marcando el total mensual más bajo en más de dos años, de acuerdo con los datos de ADP. La economista jefe de ADP, Nela Richardson, señaló que hay una notable "hesitación debido a un amplio nivel de incertidumbre" que impide avances en la contratación. A esta inquietud se suma la voz de Carrie Freestone, economista de RBC Capital Markets, quien afirma que las empresas se enfrentan a un "nivel de parálisis" en la contratación, debido a la falta de claridad sobre el futuro económico.
Un mercado laboral en tensión
La situación del empleo se complica aún más con el aumento de las solicitudes de beneficios de desempleo. La semana que terminó el 24 de mayo contabilizó 1.904 millones de trabajadores que solicitaron estos beneficios, número que está cerca de los niveles más altos desde noviembre de 2021, según los datos del Departamento de Trabajo. Esta presión sobre el mercado de trabajo se produce en un contexto donde la tasa de contratación sigue siendo baja, lo que, como advierte Neil Dutta, jefe de economía de Renaissance Macro, podría derivar en cifras de empleo aún más débiles con mínimos despidos adicionales.
Importaciones en declive
No solo el empleo está bajo presión. Las importaciones han alcanzado el nivel más bajo desde 2009, reflejando la influencia de la política económica y las tarifas arancelarias sobre las operaciones de las empresas. Según Tom Simons, economista de Jefferies US, los datos del ISM de servicios probablemente revelan "más signos de una pausa en la actividad en lugar de una contracción pronunciada", aunque reconoce que esto no es precisamente alentador.
El futuro económico: niebla e incertidumbre
La incertidumbre parece ser el enemigo a vencer. Con políticas económicas poco claras y un mercado laboral inquieto, las empresas avanzan de manera cautelosa, como si condujeran a través de una espesa niebla. Sin embargo, mientras persista esta incertidumbre, la economía de EE.UU. seguirá enfrentándose a desafíos significativos. Esperamos que, conforme se disipe la incertidumbre, la actividad laboral muestre señales de recuperación hacia el verano.