Si pensabas que la carrera de la inteligencia artificial era solo cosa de modelos cada vez más listos, esta semana quedó claro que es también —y sobre todo— una guerra de datos. Y en esa guerra, Reddit acaba de dar el primer golpe.
Anthropic no es OpenAI, pero casi. Si ChatGPT es el iPhone de las IAs, Anthropic —creadora de Claude— es como Samsung: poderosa, ampliamente usada, muy admirada en el sector, y ahora también muy cuestionada. Esta semana, Reddit demandó a Anthropic por haber supuestamente accedido a su plataforma más de 100,000 veces desde julio pasado, entrenando sus modelos con contenido que, según Reddit, vale “miles de millones de dólares.” La ironía es que Reddit sí ha vendido sus datos de forma legal: tiene acuerdos con Google y con OpenAI por al menos $60 millones anuales cada uno. A Anthropic, en cambio, no le dio permiso. Y eso cambia todo.
- El lado militar de la historia. Y justo cuando la demanda sale a la luz, Anthropic lanza Claude Gov: su nueva versión de IA para agencias de defensa e inteligencia de EE.UU. El modelo compite directamente con ChatGPT Gov de OpenAI y tiene menos restricciones cuando se trata de procesar información clasificada. Es decir: la misma empresa que hoy enfrenta acusaciones por haber entrenado IAs con contenido ajeno, está también entrando con fuerza en el negocio de la IA para usos militares.
- Nada nuevo bajo el sol (de los contratos millonarios). El movimiento de Anthropic sigue un patrón que ya vimos con Microsoft, Amazon y Google: ofrecer versiones personalizadas de IA para gobiernos, pese a las controversias sobre su uso. Microsoft y Amazon enfrentaron protestas internas y externas por proyectos con el Pentágono e Israel; ahora Anthropic se suma al juego. El atractivo es simple: contratos federales enormes, en un mercado que aún opera sin una regulación clara.
Mucho en juego. Lo que esta demanda y este nuevo producto revelan es un mismo patrón: en la economía de la IA, los datos valen oro, y las empresas más ambiciosas no se detendrán ante debates éticos si eso les abre la puerta al negocio gubernamental.
¿El resultado? Un ecosistema donde las mismas empresas que dicen querer proteger la humanidad entrenan sus modelos en datos que no siempre fueron ofrecidos y venden esos modelos a los actores con más poder. Bienvenidos a la nueva economía de la inteligencia artificial.
